Redacción de RiojaLibre
Es el tema del día, y seguramente será el tema de la semana. Hace diez días lo fueron ‘las marchas y movilizaciones opositoras’, y lo son las Fiestas Clandestinas.
Para otro artículo quedará el hecho de si es ‘casualidad’ que muchos de los detenidos en la madrugada del Sábado son ‘hijos’ de los protagonistas de las marchas de hace diez días. Muy probablemente, el argumento ‘no me podés decir que no vaya a la Fiesta y vos la semana pasada fuiste a la Marcha’ haya dejado sin palabras a muchos padre el Viernes por la noche.
Lo cierto es que la gravedad de la situación supera cualquier tipo de clasismo o partidismo. Acá lo importante no es si son Ricos o Pobres, Chetos o ‘de Barrio’, radicales o peronistas, macristas o antimacristas; acá lo importante es que se está subestimando un virus que ya se cobró la vida de casi cuatro millones de personas en todo el mundo, 80 mil argentinos y 670 riojanos.
NO SE PUEDE SEGUIR SUBESTIMANDO AL COVID. Eso es lo que debemos entender. Tenemos que dejar todas las diferencias de lado y comprender que este virus no es joda. Resulta incomprensible que a un año y medio del inicio de la Pandemia, y con las drásticas cifras que dimos más arriba, todavía haya personas que no terminen de comprender la peligrosidad del virus.
Pero las Fiestas Clandestinas, las Marchas multitudinarias, son muestras concretas de que para una porción de la sociedad este virus ‘no es tan grave como nos dicen’. Ese es el verdadero tema, el problema de fondo. Y no es solo un problema de la ‘juventud’, quedarse con eso sería caer en un reduccionismo muy poco recomendable en la situación que atravesamos.
El tema es el COVID. El tema es que hay una porción de la sociedad que lo sigue subestimando. La Real Academia Españona incorporó el término de ‘covidiotas’ para definirlos.
Esos Covidiotas son los que están poniendo en serio peligro al Sistema de Salud riojano.