Max Wright, que se hizo famoso en el mundo por su interpretación del padre de Alf -la famosa sitcom de la década del ochenta- murió a los 75 años tras luchar contra un cáncer.
Fuentes de la familia le confirmaron la noticia al sitio estadounidense TMZ.com. Según informaron, falleció en su casa de Hermosa Beach, de las afueras de Los ángeles. En 1995 fue diagnosticado de un linfoma.
Su rol más famoso fue el del padre de Alf, Willie Tanner, en la exitosa comedia que duró cuatro temporadas en la cadena NBC. También actuó en los programas «Buffalo Bill,» «Cheers,» «Misfits of Science,» «Dudley» y «Norm, y en las películas «All That Jazz,» «Reds,» «The Sting II,» «Soul Man,» «The Shadow».
Wright se casó en 1965 con Linda Ybarrondo, madre de sus dos hijos. La mujer murió en 2017 a causa de un cáncer de mamas.
Su compañero de la serie, Michu Meszaros, que interpretaba a Alf (Alien Life Form for those not in the know), murió en junio de 2016, a los 76 años.
La violación a la intimidad con la que destruyeron a Max Wright
La carrera de Max Wright estuvo marcada por un episodio en 2012 que hoy se resignifica tras su muerte a los 75 años e invita a reflexionar sobre la falta de límites de algunos medios de comunicación.
En el año 2012, un hombre filmó al actor consumiendo crack y teniendo sexo con dos hombres, para luego vender el material al diario National Enquirer.
«Estrella de Alf atrapado en un fumadero de crack», fue el título de la nota, que violó su derecho a la intimida. En el texto, además, se entrevistó al hombre que grabó el video, un improvisado director de cine.
«Su vida estaba tan fuera de control que no tenía miedo de contraer el SIDA. Max ha tenido sexo sin protección conmigo y con gente sin hogar, y con todos se ha drogado. Él accedió a ser filmado con dos gays que encontramos en la calle. Eran personas sin hogar», comentó.
Antes de esto, y luego de haber superado un linfoma, en 2000 y 2002, Wright también fue noticia por conducir ebrio. El actor tenía dos hijos, y algunas versiones indican que perdió el rumbo cuando su mujer Linda lo echó de su casa y se fue a vivir solo.
Tras la publicación, Wright negó los hechos pero no realizó ningún juicio por violar su derecho a la intimidad, y la revista no se retractó. Las imágenes, sin dudas, le arruinaron la imagen «paterna» que él había construido con su recordado papel en la sitcom de los ochenta.