Como éstas, fueron muchas las veces en que Wanda Nara quedó al descubierto por sus mentiras y desmentidas, que luego salieron a la luz.
Instalada en Milan, la «reina de las botineras» desmiente las últimas versiones que indican que está en guerra judicial con su ex marido por la propiedad de un country en Tigre. Y mientras el tiempo dirá si por primera vez Wanda tiene razón, ella hace alarde de su riqueza «garronera» asegurando que «no necesita vender nada», dado que ella y su marido Mauro Icardi, quien verdaderamente tiene plata, «tienen casa».
Wanda ha tratado en reiteradas ocasiones de «mentirosos» tanto a este portal como a infinidad de medios colegas. Las desmentidas sin sentido de su romance con Mauro Icardi fueron uno de los picos de la ridiculez. Por un lado desmentía a cuanto medio aseguraba la relación, pero se encargaba personalmente de dejar todas las pistas de la relación en las redes sociales que ella utiliza para contar su vida.
Que hace alarde de su ricachona vida, la cual consiguió casándose con dos jugadores de fútbol, no es novedad, y que las informaciones que irrumpen en los medios y que ella intenta desmentir, terminan siendo ciertas, tampoco. Las mentiras tienen patas cortas, Wanda.

