La afirmación corresponde al diputado nacional Julio Martínez, quién recorrió en la mañana del viernes la Escuela N° 353 ubicada en la Colonia Frutihortícola. El pasado miércoles un niño se electrocutó en pleno dictado de clases.
Invitado por las autoridades escolares y en compañía de su par provincial Walter Cruz, la dirigente Clara Vega, conjuntamente con los equipos técnicos de Fuerza Cívica Riojana, Julio Martínez recorrió las instalaciones de la Escuela N° 353 “Batallón de Ingenieros de Construcciones N° 141”.
Ante el relato de su directora, Rosa Portugal y los docentes, marcaron las numerosas falencias que presenta el establecimiento tales como la electrificación de paredes, la falta de colocación de vidrios en puertas y ventanas, la calidad del agua que consumen, como así también del hundimiento del pozo negro.
“Lo sucedido el miércoles con el alumno que se electrificó lo venimos temiendo desde hace tiempo y hemos alertado al Ministerio de Educación, incluso llegamos a parar el dictado de clases porque así ya no podemos más. Lo único que recibimos como respuesta es la visita del secretario Varas para retarnos” explicaron los docentes.
Siempre continuando con el caso del niño de 10 años que tuvo que ser internado en el Hospital de la Madre y el Niño, a raíz de su sufrir una descarga eléctrica, los docentes explicaron que “nunca vinieron cuando se lo solicitamos pero un día después del lamentable incidente ya tuvimos a la gente del ministerio, pero no nos brindaron las soluciones que nosotros necesitamos”.
Los docentes relataron con angustia los momentos que les tocan vivir junto a los alumnos que “hacen un gran esfuerzo para llegar a su escuela, nos duele en el alma no poder brindarles todas las atenciones como realmente ellos se merecen. Hacemos todo lo humanamente posible pero desde el gobierno no se acompaña con la infraestructura”.
Visiblemente molesto, el legislador nacional indicó “hemos visto con gran estupor como los niños y sus docentes conviven con el peligro a diario por la desidia de las autoridades que no atienden los reclamos de los directivos. Hay plata para obras faraónicas pero nada para educación, la situación debe cambiar de manera inmediata. Hoy debemos agradecer que el pequeño se encuentra fuera de peligro, realmente tuvo mucha suerte” relató.
En ese sentido contó “acá los chicos practican deportes, como el básquet, con un aro fabricado con una silla vieja colgada de una viga del techo. Deben salir al frente de la escuela a tomar agua porque el tanque tiene más de 40 años, y no se animan a tomar desde ahí, agachándose para poder hacerlo. Las ordenanzas, en su mayoría de planes de empleo sin ningún tipo de cobertura social o seguro, también padecen el desinterés del gobierno porque las condiciones en su lugar de trabajo son infrahumanas”.
Martínez adelantó que junto a los legisladores provinciales y a los equipos técnicos harán una evaluación más profunda de cada una de las necesidades para realizar las gestiones ante las autoridades pertinentes y expresó “en el próximo gobierno le brindaremos prioridad a la educación, la población debe saber que si esto sucede en una escuela de la capital las condiciones de los establecimientos del interior profundo también son desastrosas”.