Redacción de Riojalibre
Extraña sensación vive el máximo mandatario de la Provincia con respecto a sus candidatos. Ellos se venden de la mejor manera, mandan a hacer pintadas, realizan cuanta operación mediática tengan al alcance y -algunos- hasta inventan encuestas; pero Beder Herrera recibe los sondeos de Buenos Aires y la realidad sigue siendo la misma: no crecen.
Arrancó con Tere Madera, luego Fonzalida, Del Moral y Tití Bosetti; uno a uno fueron desfilando por el ‘aparato’ oficial para intentar ser instalados en el imaginario popular. No obtuvo respuestas y vino la segunda flota: Kito, Tineo, Paredes, etc. La cantidad no hace a la calidad, a medida que aparecían nuevos candidatos, los anteriores bajaban unos puntitos. Es decir, el bederismo tiene un caudal de votos escaso (del 10 al 15%) que es repartido entre esa gran cantidad de candidatos.
Por eso el Gobernador los habría bautizado mis Bonsai, porque a pesar de toda la ‘inversión’ que hace no obtiene resultado: no hay manera de hacerlos crecer. ¿Qué hará Beder? ¿Insistirá con los Bonsai?