En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término corrupción. En concreto, emana del vocablo “corruptio”, que se encuentra conformado por los siguientes elementos: el prefijo “con-“, que es sinónimo de “junto”; el verbo “rumpere”, que puede traducirse como “hacer pedazos”; y finalmente el sufijo “-tio”, que es equivalente a “acción y efecto”.
Corrupción es la acción y efecto de corromper (depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar). El concepto, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se utiliza para nombrar al vicio o abuso en un escrito o en las cosas no materiales.
La corrupción, por lo tanto, puede tratarse de una depravación moral o simbólica. El Megadesfile del domingo es un símbolo de la Corrupción bederista, que nos dice: ‘gastamos lo que sea en trae modelos pulposas, pero no tenemos fondos para el BONO’. sitúan la depravación de la ciudadanía por sobre economía de las familias más necesitadas de la Provincia
En otro sentido, la corrupción es la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Se entiende como corrupción política al mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. El Bederismo demuestra su poder con el Della Moda: ‘No nos interesa lo que digan o hagan los gremios y empleados, nosotros gastamos la plata en el Della Moda porque tenemos poder y podemos hacer lo que querramos’.
* Las definiciones de Corrupción fueron tomadas del Blog ‘Definición de’ (http://definicion.de/corrupcion/)