Redacción de RiojaLibre
El lunes por la mañana desde la Fuerza Policial comenzaron a difundir ‘la otra versión’ del asesinato de Victor Sgobba. Haciendo hincapié en descartar un hecho de inseguridad, su buscó instalar la idea de ‘crimen pasional’, dejando trascender una relación sexual de Sgobba con su victimario, en la que algunos hasta acusaban de ‘abusador’ al fallecido. ‘El asesinato se había originado por la intención del joven Licciardi de poner fin a la relación, que provocó el descontento de Sgobba y la posterior reacción de Silvera asestándole tres puñaladas’, así se resumía esa versión.
Los efectos que generarían eran claros: apaciguar las críticas por la creciente ola de inseguridad que vive La Rioja, ya que la muerte de Sgobba fue un ‘crimen pasional’. Tres días después del asesinato (ayer) hubo un robo en el Barrio Faldeo del Velazco Sur; primero se dijo que era la casa de Victor Sgobba, pero luego medios ‘amigos’ del Gobierno afirmaron que era la casa de la hermana de Sgobba.
El Miércoles por la mañana la Familia de Victor Sgobba brindó una conferencia de prensa y puso fin a las dos mentiras que se difundieron: Victor fue víctima de un HECHO DE INSEGURIDAD, y el robo fue a la casa de Sgobba, no de su hermana.
Tal como pasó con Rolando Bazán, los riojanos no solo tenemos que soportar la cruel realidad que vivimos en materia de inseguridad, sino que además debemos aguantar que se desvirtúe la realidad para intentar ‘tapar’ o ‘cubrir’ a ciertas autoridades. En el caso Bazán RL difundió el audio de Ceferino Nievas ordenando a sus subalternos ‘hacerse pasar por civiles’ para reforzar la tesis de ‘suicidio’ difundida por la Policía.
Ahora, si bien no hubo un audio revelador, se observó un evidente operación para machacar el buen nombre y honor de Victor Sgobba, induciendo un Crimen Pasional. Incluso, en la conferencia que brindó ayer, Claudio Saúl felicitó el accionar policial y habló de ‘caso cerrado’.
El Ministro de Gobierno y Seguridad viene ejecutando un doble pecado imperdonable para un cargo de su rango: Inoperancia (NO HAY SOLUCIONES PARA LA CRISIS DE SEGURIDAD QUE ATRAVIESA LA RIOJA) y Mentira (para intentar ocultar esa inoperancia).
La pregunta que se hacen cada vez más riojanos sigue sin ser contestada por las autoridades: ¿Cuántas muertes/asesinatos más deben sucederse para que haya cambios?