La definición del Gabinete del Gobierno de Sergio Casas es lo único que logra frenar, o mantener en pausa, la ola de enfrentamientos que surgen dentro del peronismo luego de las últimas elecciones. Las expectativas por obtener un determinado Ministerio o área hacen que cada espacio no termine de ‘romper’ con su eventual adversario.
Veamos, por ejemplo, el caso del Ministro de Infraestructura y vicegobernador electo Néstor Bosetti. Absolutamente todo el micro y macro clima política escuchó el audio donde dilapida al conductor del espacio, Luis Beder Herrera, calificándolo como parte de la ‘vieja política’ que hay que superar, y mandándolo –despectivamente- a asumir la banca de Diputado Nacional que ganó por la Minoría.
Beder no reaccionó a dicho desplante, solo se limitó a apartarse completamente de la campaña y ‘no cruzarse’ con el Ministro. Pero lo más curioso es que ningún ‘militante bederista’ salió a cruzar a Bosetti por sus tremendos dichos; algunos quisieron pero –incluso con la nota ‘ya lista’ para publicar- no los dejaron. El argumento oficial que se escucha en la Casa de las Tejas es que ‘hay que posponer cualquier tipo de Internas hasta después del Balotaje’; sin embargo, se esconde un objetivo real detrás de esa justificación aparente: el Gabinete de Casas.
Nadie se anima a definirse hasta no conocer los nombres del Gabinete. Si un Diputados sale a atacar a Bosetti, y luego Casas sostiene al Bosettismo en Infraestructura, al Diputado le significaría ‘olvidarse’ de Obras para su Departamento. El mismo razonamiento corre para Bosetti: el audio demostró que su creencia y pensamiento político es antibiderista, pero solo lo reconocerá y oficializará si lo ‘dejan afuera’ del Gabinete.
Si Crovara, Montivero, Ludueña o Bolognesi (bosettistas) siguen al mando de Infraestructura y Viviendas, Tití se olvidará completamente de sus dichos y continuará siendo un ‘soldado’ del Proyecto Bederista. Si, por el contrario, Casas define que Infraestructura quede en manos de Juan Velardez o cualquier otro bederista de pura cepa, el audio dejará de ser ‘oculto’ y se lo escuchará a Bosetti en su propia radio disparando contra Beder Herrera. No habrá más dirigente opositor que el vicegobernador.
Escenario similar atraviesa el Intendente electo en Capital. Paredes Urquiza dejó en claro que con Bosetti ‘no camina el mismo camino’, y pidió que se lo eche del Partido. En el lenguaje político, APU le envió un claro mensaje a Casas: tenés que elegir Sergio, Tití o Yo. Ese mismo mensaje dirigido al gobernador electo, Paredes Urquiza se los transmitió cara a cara a su dirigencia: se tienen que definir.
El miércoles pasado hubo un acto en la Residencia y –paralelamente- APU fue a la UNLaR; evidentemente, el Intendente electo no quiere cruzarse con Bosetti. Algunos militantes paredistas se mostraban dubitativos y desorientados, sin saber qué tenían que hacer ni a dónde ir. Via Whatsapp, el mensaje que comenzó a circular en los Grupos y chats privados puso incómodos a más de uno: ‘hay que definirse, van a la Residencia con Sergio y Tití o vienen a la UNLaR con APU’. Claro está que Paredes no quería una convocatoria importante en la Universidad, el mensaje fue mirando más allá, pensando en lo que se viene.
Será el Gabinete quien defina la relación Municipio-Provincia en el período 2015-2019. Si Casas le sostiene la Secretaría General a Paredes Urquiza (con Puy Soria o Gustavo Luna por ejemplo), habrá ‘buena relación’; pero si el Gobernador electo le saca el dominio a APU, el enfrentamiento entre Intendente y Gobernador no se hará esperar. “Va a seguir todo como con Beder-Quintela hasta el año pasado, va a ser terrible la relación, APU es muy calentón”, nos confió un militante del paredismo anticipando situaciones parecidas al ‘acampe Q’ frente a la Residencia.
Si bien Bosetti y Paredes Urquiza son los casos principales, en la designación de su Gabinete Casas definirá cómo será su relaciones con varios actores políticos de La Rioja. El Quintelismo, Tere Madera, Griselda Herrera, Beba Soria, Tere Luna, la Liga de Intendentes son algunos de quienes –con más o menos pretensiones- desean estar incluidos en el Gabinete.
Diferentes escenarios
Cuando Casas comunique los nombres de su Ministerio, se acabará el Misterio. Si entre los Ministros aparecen nombres como Juan Luna Corzo, Juan Velardez, Santiago Azulay, Ricardo Guerra, Pichi Solorza, Juan Ártico, Francisco Maciel o Javier Cobresí (por solo nombrar algunos ‘ultra bederistas’), estaremos ante una continuidad plena de la actual gestión, donde el Bederismo seguirá gobernando la Provincia. Quien se crea opositor a Beder Herrera (como Bosetti), será opositor al Gobierno de Sergio Casas.
Otra alternativa sería ver una conjunción de nombres de todos los espacios: un paredista en la Secretaría General, un bosettista en Infraestructura, algunos ultra bederistas desparramados en sectores claves, Griselda Herrera en Educación, Tere Madera en Desarrollo Social, Gabriela Lattucca (Tere Luna) en la Secretaría de la Mujer, Quintela (o alguno de sus delfines) como Ministro Coordinador, etc. Sería una clara intención del Gobernador electo de contener a todos los espacios, apelando a la tibieza que lo caracteriza. Habrá que ver si este mapa logra calmar las ansias de confrontación de algunos dirigentes.
Quienes están en el entorno de Casas vislumbran que el Gobernador electo optará por ser claro a la hora de demostrar su lealtad a Beder Herrera, integrando solo algunos sectores que considera vitales para la estabilidad de su Gobierno, como -por ejemplo- el sector del Intendente electo Alberto Paredes Urquiza. ¿Cómo se trasladaría esto al Gabinete? Infraestructura para Velardez, Secretaría General para Puy Soria, Hacienda con pleno dominio de Guerra y áreas claves para ultra bederistas como Azulay o Luna Corzo. De confirmarse esta versión, Casas elije a Beder-Paredes como aliados y a Bosetti como oposición.
Por ahora, la única pista se dio en Hacienda y obedece a la línea de que Casas será cien por ciento leal a Beder: el ultra bederista Dante Herrera reemplazó a Manuel Fuentes Oro en la Secretaría de Hacienda, siendo el nuevo ‘número dos’ de Ricardo Guerra.
Ante el escenario que exponemos en la presente columna, nunca antes un Gabinete había generado tantas expectativas. Cuando Sergio Casas anuncie quiénes lo acompañarán en su gestión, inmediatamente sabremos con precisión dónde ubicar (oficialismo u oposición) a cada dirigente justicialista riojano. Luego del Balotaje, el Gobernador electo no podrá dilatar más la definición y deberá afrontar su primera gran prueba de liderazgo.
Viendo el vaso medio lleno, se puede decir que Casas tendrá el privilegio de elegir sus enemigos, que conformarán la oposición de su Gobierno. Dejando a tal o cual dirigente fuera de su Gabinete, Casas está decidiendo no tenerlo a su lado, sino como oposición. Viendo el vaso medio vacío, habrá que reconocer que la ‘espera’ y misterio que se creó en torno a la conformación del Gabinete, hizo que ‘todos’ se ilusionen con recibir algún cargo o área; y cuando se anoticien de que fueron dejados de lado por el Gobernador electo, la furia se exteriorizará con más fuerza.
Corren días decisivos para el Gobierno de Sergio Casas. Más allá de la elección nacional -que obviamente tiene una repercusión vital para su gestión- en la elección de su Gabinete, Casas pondrá en juego la estabilidad del primer año del Gobierno. Se estima que el gobernador electo cuenta con la asesoría estelar de Luis Beder Herrera, por ello puede afirmarse que el binomio Casas-Beder será el encargado de dibujar el mapa opositor en la política riojana.
Un aspecto que puede jugarle a favor al Gobernador electo es la fractura de FCR: la división del frente opositor será tan o más rimbombante que la del oficialismo. El sector encabezado por la Diputada Lucía Ávila y el Concejal electo Andrés Cejas ya adelantó su disconformidad con quienes hoy lideran la oposición, incluso Cejas se animó a tratar de Olgiarcas a Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria. Sin embargo, para analizar la oposición es conveniente esperar el resultado del Domingo: el triunfo o derrota de Mauricio Macri será totalmente determinante. Las actuales autoridades radicales apostaron ciegamente por el líder del PRO, por lo que su suerte dependerá directamente del resultado obtenido por Macri.
El triunfo de Macri garantizará el liderazgo de Julio Martínez en la oposición riojana. Por el contrario, una derrota del PRO condenará a Mashasha a la jubilación Política.