Yo, Diego Francisco Juárez Teruel, D.N.I: Nº 24.939.596, de profesión Licenciado en Fonoaudiología, divorciado, riojano, con domicilio en calle Buenos Aires N. 2º piso, Dpto. “D”, desde mi lugar de detención, la Alcaidía de la Provincia expongo:
Que en fecha 22 del presente, a hs. 11, aproximadamente, fui detenido en la vía pública, al momento de dirigirme con otros afiliados del sindicato a SIDIUNLAR, a votar.-
Allí me enteré que la causa era una denuncia por la violación de un discapacitado, que es mi paciente.-
El grave delito de que fue víctima este joven, me resulta sumamente doloroso, ya que he llegado a conocerlo bastante.- Sé que es un joven con graves problemas que le deparó la vida, ya que sufre “síndrome de Down” y tuvo que ser sometido a una operación cerebral, para la extracción de un tumor.-
Lo aprecio como una persona buena, inteligente, que sabe leer y escribir y que llegó a mi consultorio sin poder hablar, problema que hoy se encuentra casi resuelto, ya que se puede expresar.-
El aberrante hecho con el que se trata de incriminarme es, sin duda, una acción deleznable, gravísima y cruel, pienso que el autor debe ser castigado con todo el peso de la ley.-
Pero resulta que el hecho se me imputa a mí, por parte de una tía de la víctima que ese día había acudido al consultorio con él, sito en el Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de La Rioja.-
Quiero expresar al respecto que S O Y I N O C E N T E
Siento que para mí sería imposible continuar mi vida si fuera autor de tamaña conducta.-
Debo anticipar que soy padre de un hijo adolescente, que he estado casado, actualmente estoy legalmente divorciado, y tengo una novia con la cual mantengo una relación muy estable y de buena calidad, que me hacía ser una persona feliz hasta el momento que comenzó esta pesadilla.-
La detención que sufro se basa en la denuncia efectuada por la tía de la víctima.-
En dicha denuncia se dice que yo soy el autor del repudiable hecho por dichos del propio incapaz, aunque en otras declaraciones, no oficiales, es sumamente ambigua.-
O sea la única prueba en mi contra son sus dichos.-
De allí se le hizo la correspondiente revisación a la víctima y resultó que efectivamente había sido sometida a abuso sexual.-
Ello de manera alguna me puede incriminar.-
Si yo fuera el autor, el delito se hubiera consumado entre las 9 y 9,30 hs.-
La consulta, pese a las manifestaciones de la denunciante, sólo duró 22 minutos (según la filmación), ello por la cantidad de pacientes que debí atender ese día, (tantos)
En la misma tampoco se nota que la víctima saliera con alguna dificultad del Hospital.-
Aparte de ello la gente que se encuentra alrededor del consultorio, que tiene paredes de Durlock, hubieran detectado cualquier aumento de voz, grito o queja, sin embargo ya está demostrado que ello no ocurrió.-
Por otra parte una profesional, licenciada en psicología, tuvo la necesidad de entrar al consultorio durante la sesión y expresó que no encontró situación alguna que pudiera ser signo de alguna anomalía.-
Ahora bien, desde ese momento de la consulta hasta la de-nuncia pasaron más de doce horas.-
Donde estuvo durante todo ese tiempo la víctima y su cuidadora?-
Sabemos –desde la teoría– que el mayor porcentaje señala que este tipo de delitos se produce en el ámbito más cercano a la víctima, sin embargo en ningún momento se realizó diligencia alguna en ese sentido para esclarecer el caso. ¿Por qué?
Porque había sido inducida la instrucción por los dichos de la denunciante, que obviamente pertenece al círculo más sospe-chado, pese a que lo expuesto no se corresponde con la sin-cronización de los hechos, los que pueden estar ocultando, con buena o mala fe, al verdadero autor o autores del delito.-
A los efectos del esclarecimiento de los hechos mis a bogados han ofrecido diversas pruebas.-
Pido al Juez que así como en el término de menos de siete horas decretó mi detención, sea también así de diligente y rápido para producir la prueba que, sin lugar a dudas demostrará mi inocencia.-
El magistrado sabe que hay dos tipos de pruebas ofrecidas, unas que van a llevar al esclarecimiento total de mi inocencia, que son pericias de producción científica a largo plazo.-
Pero también hay otras pruebas, que le pueden dar el suficiente convencimiento de mi inocencia, o por lo menos de una duda razonable, ya que mi situación será menos controvertida que la del entorno de la víctima, lo que debe derivar en la orden de mi libertad.-
Soy un inocente sufriendo una condena anticipada.-
He sido denigrado públicamente y JAMAS se podrá reparar el daño que se me ha hecho a mí y a mi familia.-
Especialmente sensible para este tipo de denuncia es el campo de mi actuación profesional.-
Entre la cuatro generaciones de mi familia, de las cuales se puede tener constancia, no hay, ni hubo nunca ningún conde-nado ni procesado, pese a que el grupo más íntimo está compuesto por cerca de 100 personas, contando abuelos, padres, hermanos, tíos, sobrinos y sus parejas.-
Actualmente me encuentro falsamente denunciado, detenido, injuriado, calumniado y viendo sufrir a toda mi familia, desde mis padres y hermanos hasta mi hijo y sobrinos, sin poder despertar de esta horrible pesadilla, cuya solución se encuentra en quién debe impartir equidad y justicia, en el cual confío.-
Juro, por hijo, mis padres y mis hermanos que soy totalmente inocente, repudio el delito ocurrido y sufro por mi paciente por las graves secuelas que dejará el hecho en la víctima.-