“Creo que tenemos por delante un gran desafío. Esto no va ser fácil de aplicar porque por lo que pasó con lo que ya está aprobado, que es la interrupción legal, que tiene incluso hasta fallos de la Corte. No es lo mismo la aplicación en cada lugar del país. Ahora hay que meterle mucho, mucho esfuerzo y voluntad”, aseguró el ministro en diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase en Radio Con Vos.
Destacó que la legalización del aborto es un paso importante para la sociedad y reconoció el nivel de tolerancia y respeto tanto en el Senado como en la calle, en un tema que claramente divide a la sociedad. “Estoy contento. Es un enorme paso. No deja uno de sentirlo en el sentido afectivo pero no sólo estoy contento por el debate, que fue obviamente con los mismos argumentos, sino que fue mucho más tranquilo, fue un de mas democrático. Por la calle, que lo que vi yo, fue con otra madurez. También por las consecuencias de esto y naturalmente porque me parece que la evolución de la sociedad es permanente. Esto tiene ya muchos años”, agregó el funcionario.
De igual forma resaltó el cambio en la posición respecto del aborto que ha tenido parte de la sociedad con el correr de los años. Incluso referentes como la propia Cristina Kirchner, quien en un principio se manifestó que en contra de esta práctica aunque con el tiempo cambió de posición. “Todos vamos cambiando y así maduran y evolucionan las sociedades. No hay que tomarlo como ningún triunfo de un grupo o de otro sino que es una mejora colectiva que obviamente es optativa y va ser de acceso social y gratuito vamos eliminar las tragedias que acompañan esta circunstancia. En los últimos años ha habido una innovación tecnológica tremenda y se resuelve incluso ambulatoriamente. Esto elimina muchas de las cosas feas que tenía esto. Eran muertes evitables. Me dolían muchas de ellas”, dijo el ministro.
La celebración en la calle de la legalización del aborto
Entre otros temas, González García también aprovechó para contestarle a la Iglesia, que había expresado críticas severas hacia la aprobación de la ley, y recordó que ya desde hace años lo habían cuestionado por sus posiciones frente a varios temas además del aborto. “Me decían en el 2005 que era el ministro que desafiaba a Dios. Me lo decían por el aborto, por la educación sexual, por la distribución de anticonceptivos. Fue también por un reportaje que dije que estaba de acuerdo con la legalización”, rememoró el funcionario.
En ese mismo sentido, el ministro de Salud fue preguntado acerca de las declaraciones del arzobispo argentino Marcelo Sánchez Orondo, miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales del Vaticano, quien dijo entre varias cosas que la Argentina, pese a tener un Papa nacido en el país, “cedió a la corriente del pensamiento dominante” y que “aprobó una ley que es inconstitucional”.
“No estoy de acuerdo con esto porque si no el problema que tiene el Vaticano es grande porque Italia hace esto, Francia hace esto, porque España hace esto, Irlanda hace esto y son países católicos. Los más católicos de Europa. Si quiere poner en práctica esa doctrina, que se lo diga también a los países centrales. No puede ser que actúen así con ferocidad con América Latina. Esto en Europa no lo hacen. Yo respeto todas las creencias pero lo que no puede ser es que las creencias estén por encima de la evidencia”, criticó.