El radical se desligó de los hechos y denunció que se trató de una «campaña sucia» en su contra para desprestigiarlo y advirtió que la maniobra pudo haber sido de una concejala del PRO y funcionarios socialistas de Rosario.
«La difamación es el arma de los cobardes y temerosos», escribió el radical enojado en su cuenta de Twitter. «No creo que esto sea algo institucional ni de un candidato. Para mí, esto proviene de la mente de algún militante que quiere encontrar su espacio en algún sector», reflexionó el candidato a gobernador santafesino. Luego apuntó a Diego Leone, subsecretario de Servicios Públicos de la ciudad de Rosario, que gobierna la socialista Mónica Fein. «Él y otros más retuitearon como favoritos las fotos y comentarios, lo que luego terminó generando toda la polémica», aseguró el candidato.
No es la primera ni última vez que los candidatos de distintos partidos usan promotoras con ropa ajustada para que vistan los colores de los partidos políticos. Julio Rubén Ledesma, candidato a diputado provincial por el Frente Renovador; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y Macri, fueron algunos de los pioneros.
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