Redacción de RiojaLibre
Los coletazos del fracaso electoral de Cambiemos en La Rioja no tardaron en llegar. A horas de confirmarse la derrota, tanto en Capital, como en los seis Departamentos del Interior, en Cambiemos las internas ya comienzan a profundizarse.
Hay dos dirigentes del PRO que no tienen pelos en la lengua para afirmar que «es una derrota del radicalismo, NO de Cambiemos». Se trata de Fena Corrales y su cuñada, la Diputada Nacional Karina Molina, que ya habían manifestado su malestar en Nación tras el cierre de listas, por considerar que Julio Sahad y Julio Martínez lo habían dejado afuera.
Fena y Karina fueron a Nación y contaron las intimidades del armado electoral, asegurando que el PRO había sido ninguneado abismalmente por el radicalismo: los únicas dos bancas logradas en el interior pertenecen a dirigente puramente radicales. Juan Amado (Villa Unión) y Daniel Miranda (Chepes) no solos on ultra radicales, sino amigos íntimos de Julio Martínez.
Con el PRO ninguneado, y con el diario del lunes ante el fracaso electoral que se lo endilgan a Martínez y Sahad, Fena Corrales y Karina Molina se reunirán el Jueves con el Minsitro del Interior, Rogelio Ferigerio. Aunque parezca cruel admitirlo, con la derrota de Cambiemos en La Rioja, Frigerio se anotó un gran poroto dentro de la Rosada. Es que, hasta ayer, el manejo de Cambiemos en La Rioja lo tenía Marcos Peña, mientras Frigerio solo se limitaba a mantener ‘contento’ al Intendente capitalino.
Ahora, Frigerio con Fena Corrales y Karina Molina de alidados, y Alberto Paredes Urquiza de ‘cómplice’; intentarán convencer al Presidente Mauricio Macri de que la mejor opción en La Rioja es impulsar el Pro peronismo, restándole poder al gran perdedor de ayer (Julio Martínez) e impulsando un acuerdo con el oficialismo municipal.