La realidad indica que el paredismo hoy puede nombrar en todas las áreas, incluso las que necesitan la aprobación del Concejo Deliberante, hombres y mujeres afines a su gestión. Sin embargo, el actual intendente esta vez optó por una decisión política de buen tinte.
Esto es proponer a un abogado, ligado a un color político distinto, como fiscal de Estado. La medida sorprendió incluso a su propio gabinete y Paredes Urquiza explicó que el objetivo de ello es dar a la gente “garantías de que la gestión será transparente”.
Raúl Galván (h) es abogado, de extracción radical y si bien nunca ostentó cargos políticos, viene de cuna netamente radical y siempre militó dentro del partido centenario. Dentro del foro judicial es respetado por sus pares.
Ahora, la última palabra la tendrá el Concejo Deliberante, cuyo cuerpo tiene la facultad de aprobar la propuesta del intendente, pero se descuenta que no habrá impedimento para que se le de luz verde al nombramiento de Galván.
“Que se apliquen las sanciones que corresponden”
Esta fue la posición del jefe comunal al ser consultado por la prensa sobre el escandaloso audio que involucra dos concejales, Enrique Cabrera (PRO) y Alcira Brizuela (quintelismo), en el cual el primero intentaría direccionar los votos de la segunda en el Concejo Deliberante a cambio de dádivas.
Al respecto, Paredes Urquiza fue tajante al sostener que “ya hemos hecho un pronunciamiento público a la luz de lo ocurrido y queremos que no queden dudas de la transparencia del Concejo Deliberante”.
Por ello, sostuvo que espera que los concejales “investiguen como corresponde ya que queremos que se conozca la verdad y se apliquen las sanciones que correspondan…esto no se puede dejar pasar”.
Sobre su consideración de los ediles implicados, el intendente dijo que “no estoy para juzgar la conducta de nadie. El Concejo es quien debe evaluar y juzgar de forma institucional su accionar”.
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