VERSIÓN QUINTELISTA
…Festejar un 20 de mayo, de buenas a primeras, debería trasladarnos a revisar la historia y analizar si no debería ser un día para que la memoria no quede en el freezer y pongamos en debate real el atropello Español a nuestra Cultura, nuestros valores y la tritura de los tantos Chelemin y Coronillas que siguen siendo descuartizados en esta magna política putrefacta y de soborno que enarbola el gobierno provincial.
Cuando el ejercicio de la política debería jugar el elemental rol de servir al ciudadano, hay quienes se empeñan en hacer de la provincia de La Rioja un coto de caza de las ideas y de los propios Riojanos que han perdido hasta el más íntimo de los sentimientos, la “Fe”.
Festejar un 20 de mayo, de buenas a primeras, debería trasladarnos a revisar la historia y analizar si no debería ser un día para que la memoria no quede en el freezer y pongamos en debate real el atropello Español a nuestra Cultura, nuestros valores y la tritura de los tantos Chelemin y Coronillas que siguen siendo descuartizados en esta magna política putrefacta y de soborno que enarbola el gobierno provincial.
Pensarnos en nuestra identidad, rebuscar entre los escombros del sesenta por ciento de trabajadores en negro, y redefinir la provincia, no es tarea menor, el camino sin retorno elegido por el gobernador riojano y la trasformación del estado público en una gran SAPEM de multieventos, van generando una cascara vacía donde el maquillaje cotidiano de las soluciones que llegan a la gente, sirven de anestesia ambivalente entre quienes deben agachar sus cabezas para que le pinten de bienestar su frente y lo condecoren con un electrodoméstico o alguna beca para sus hijos que naufragan entre el consumo de drogas y estupefacientes o ya son parte de un embarazo adolescente.
La pubertad política y el despilfarro de los dineros públicos están al orden del día, no ha quedado nada en pie, da lo mismo, “no hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao, si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, Rey de Bastos, caradura o polizón”.
El cambalache en medio de una ciudad capital que ya casi supera las 2 motos por domicilio, donde los nuevos ricos se pavonean entre sus mansiones a la altura del Parque de la Ciudad, está caminando a repetir lo de siempre y enarbolar las tres décadas perdidas entre la política, la corrupción y el manejo abusivo del dinero público para la perpetuidad de los que gobiernan o deberían hacerlo.
El pragmatismo de los 90 y la resignación política de la dirigencia a manos de las violaciones permanentes de los más elementales esquemas de convivencia institucional, sigue poniendo en riesgo día a día a los riojanos de cara al piso y sin paradigmas de esperanza más que una erradicación de ranchos, un subsidio de 500 pesos, un electrodoméstico o una beca por tres meses hasta que pase la elección.
La tartamudez del gobernador en un deslucido discurso de un 20 de Mayo más, ante el escrache de ciudadanos que representan los miles de frustrados e indignados por la desidia de un gobierno ausente, marcaron que la soledad del poder es letal y el tiempo inconmensurable sigue su derrotero hacia el fin de los tiempos de una forma de gobernar arcaica, sin estrategias para el desarrollo de la provincia y mesclada entre las patillas de Menem, el recuerdo de Néstor y las mentiras a Cristina.
Ante un gobierno cuya dirigencia aplaude la violación de la ley de ética pública, donde entre hermanos se reparten la obra Pública y donde el estado se maneja como una cuestión de negocios personales, viene a quedar a las claras que la voluntad de los pueblos siempre es superior a los intereses particulares de unos pocos. Gastar más de 10 millones de pesos para que un montón de caballos posen al lado del gobernador como muestra de su poder de convocatoria y donde a los santos de toda la Nueva Rioja les tomaron asistencia para sumar feligreses a la pagana fiesta bederista, no hacen más que confirmar que la única ideología de los dirigentes del bederismo es la Caja del patrón de turno y la única convicción que los moviliza es ni más que la de sostener el derecho a pertenecer al grupo de aplaudidores y lame suelas que hacen un honor desfachatado a cualquier bufón que se precie de tal.
Este que pasa no es un 20 de Mayo más, es el 20 de Mayo donde los riojanos siguen percibiendo uno de los salarios más bajos en el país, donde la salud te obliga a elegir entre “la madre o el niño” y donde tal vez la falda corta de alguna mujer de la familia logre acomodarnos con algún funcionario púber que busca encandilar con la billetera llena de planes sociales y unos cuantos hierros para entregarte un techo a todas luces indigno.
No será un 20 de Mayo más, la justicia exprés es, ni más que un rayo ante el telefonazo de LBH o una tortuga cuando de algún cómplice de la administración del gobierno se trata, este 20 de Mayo quedara en la historia y en la retina de quienes pagamos las faraónicas ideas del circo romano bederista que de manera inescrupulosa no hace más que profundizar un vetusta forma de ejercer el poder sin la participación ciudadana.
Mientras algunos riojanos aplauden a sus artistas, puertas a dentro el bederismo saca cuenta de cómo detener la caída del rey desnudo que está en la cima del tobogán y del cual bajarse significaría dejar desempleados a una casta de políticos mercenarios y sin escrúpulos, la mayoría de los comprovincianos, mientras esto ocurre, se acomoda puertas a dentro de su hogar para llegar a fin de mes.
VERSIÓN BEDERISTA
El clima festivo se conjugó con el cielo diáfano y la agradable temperatura permitiendo la llegada masiva de los riojanos que lo hicieron a pie, otros en motos, autos o camionetas que paulatinamente fue poblando y apropiándose del predio.
La participación de los municipios del interior se vio reflejada en cada uno de los productos dispuestos en sus respectivos stands, donde además de artesanías, mostraron sus imágenes religiosas.
El desplazamiento en el predio se desarrolló con normalidad por la seguridad que se brindó además por los amplios espacios para estacionamiento y el excelente sonido que permitía seguir el espectáculo de los artistas desde cualquier lugar compartiendo en familia mate de por medio, mientras que los más pequeños también contaron con juegos y sectores de esparcimiento.
La disposición de carpas-comedores fue otro motivo para compartir en familia, comidas típicas, presenciar cómo se amasa el pan y esperar hasta llevarse uno para compartirlo con acompañantes.
DESTREZAS Y JINETEADAS
Los tres días de actividad sirvieron además para la realización del Primer Encuentro de Agrupaciones Gauchas, Destrezas y Jineteadas en el predio ubicado en la avenida de Circunvalación, frente al Parque de la Ciudad, por donde desfilaron unos 1.500 jinetes.
La competencia de jineteadas de destreza de la cual la provincia es sede nacional permitió en esta oportunidad generar chance a nuestros jinetes para la próxima edición del Festival Nacional de Doma y Folclore de Jesús María 2014.
En este sentido en la categoría Crinas se clasificaron David Córdoba (La Rioja) y Piguela Moya (San Blas de Los Sauces); en Basto: 1) Fernando Rivas (Jesús María) 2) Molina Díaz (La Rioja); Grupa 1) Facundo Peña, 2) Molina Díaz y 3) José Verón; Destreza 1) Rubén Pérez (Agrupac.Gaucha Viva La Rioja) 2) Eduardo Orca (Agrupac. Gaucha El Relincho.La Rioja); Menores (de 11 años) 1) Mario Farías (Agrupac. Gaucha La Montonera).
ARTISTAS PRESENTES
En el escenario levantado en el extremo este del Predio de Todos Los Riojanos desfilaron Los Vidaleros de Chilecito, Pedro Pablo Toledo y Las Valijas, para luego abrirse un paréntesis y dar lugar a destrezas de campo.
Con gran colorido y despliegue coreográfico se presentó el Ballet Pozo de Vargas e invitados, mostrando “Postales de mi Rioja” participando unos 60 bailarines que levantaron el aplauso de los presentes en cada danza que ofrecían.
El público también pudo seguir con respeto y atención la presentación del Grupo Vocal Norte al igual que Los Legales y de “Kike” Álamo.
A la actuación de Los Manseros y Sergio Galleguillo y sus Amigos le precedió el sorteo de un caballo y un poncho, cuyos ganadores fueron dos riojanos.
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