Fue en la sesión del pasado 6 del mes en curso, “en reconocimiento a su destacada trayectoria e impagable aporte en bienestar de nuestro departamento”. Con fundamentos basados en su tarea pastoral y el compromiso social, desarrollado a largo de su vida. También como “guía espiritual, sabiendo interpretar las necesidades y carencias del prójimo siguiendo las enseñanzas de Monseñor Angelelli, con un oído puesto en el pueblo y otro en el Evangelio”.
Además durante su estada anterior en la parroquia, el padre Manuel, con un poco más de energía y con menos años, consiguió la ampliación del templo parroquial; la construcción del Salón de Uso Comunitario; nichos comunitarios, aljibes comunitarios. Ahora de regreso a su Milagro querido, en declaraciones públicas dijo «he vuelto a Milagro para morir, de acá me van a sacar con los pies para adelante”, estas palabras fueron dichas en un contexto de amor por su tierra adoptiva donde logró cosechar un sinfín de amigos. En su vuelta está construyendo una sala velatoria, que ya está en su etapa final.
Sobre el reconocimiento de los concejales dijo que “me invitaron a la sesión sin darme motivos por miedo a que me niegue. Pero, lo cierto es que estoy muy halagado y muy agradecido del viceintendente y todo el cuerpo de concejales y del personal, que Dios los bendiga y sigan trabajando por el bien de toda la comunidad”.
El párroco estuvo acompañado por su hermana Aurora y amigos, también el intendente Pedro Ferrari quien respaldó la decisión del Concejo y la consideró “muy acertada porque es un hombre de fe y sobre todo de un gran corazón, con una gran sensibilidad social siempre dispuesto a nuevos desafíos. Hay que valorarlos y destacarlos en vida, que sólo así se van a multiplicar los buenos ejemplos y valores, y realmente debe ser doble la felicidad de él porque justo coincide con el día de su cumpleaños, mis felicitaciones al padre Manuel”.