En ese marco, Seargen solicita a las autoridades que otorguen los permisos necesarios para que la compañía comience con sus operaciones de acuerdo a lo expresado en el compromiso público ante la comunidad riojana y chileciteña.
Expresaron que “el respaldo de cada una de estas familias junto a los más de 300 curriculums recibidos vía electrónica y personalmente en nuestra oficina; y más de 1100 personas que desean informarse sobre la actividad minera se debe a un extenso trabajo social de campo que puede ser auditado y controlado por las autoridades que así lo requieran”.
Se aclaró que “la comunidad conoce la propuesta de SEARGEN y a más de dos años de trabajo hemos sido testigos del deseo de la comunidad de Chilecito de tener más y mejores fuentes de trabajo, como de las expresiones de cansancio ante la impunidad y de la violencia de grupos ‘asambleístas’ piqueteros que dirige el destino de su lugar”.
Para finalizar mencionaron que “una vez más insistimos que el consenso social lo da la comunidad, no grupos fundamentalistas que no aceptan el diálogo ni la información, sabiendo que no puede haber discusión sin un claro fundamento técnico y sin un conocimiento científico de la actividad”.
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