Redacción de RiojaLibre
Más allá del contenido de cada Proyecto, de si es beneficioso o perjudicial para la ciudadanía, el destino de cada iniciativa da cuenta del liderazgo de cada autoridad ejecutiva, y de la capacidad de cada autoridad legislativa.
El Gobernador Ricardo Quintela anunció una inisiativa (Cuasimoneda), y en menos de una semana dicho proyecto se convirtió en Ley. Además del liderazgo fuerte que ostenta Quintela (con mayoría absoluta en la Legislatura, los 18 Intendentes apoyando, y todos los sectores -CGT, Cámara Empresarial, Comercios, Industrias, Gremios, etc-), vale destacar también la capacidad de la Presidenta de la Legislatura para lograr los consensos necesarios, y agilizar al máximo el pedido del Gobernador. Ayer, solo seis días después del anuncio del Gobernador- la Cuasimoneda es LEY en La Rioja.
Por su parte, el Presidente de la Nación el 20 de Diciembre presentó en Cadena Nacional el DNU, publicando el texto completo. Se va a cumplir un mes, y aún no logra tener tratamiento en la Cámara Baja del Congreso de la Nación. Dicha lentitud no solo expone la debilidad de Javier Milei (cuenta con un número reducido de legisladores propios), sino también de la incapacidad de Martín Menem para lograr los acuerdos necesarios para garantizar la aprobación de la Ley.
Que la Cuasimoneda sea Ley significa un nueva fortaleza política para el Gobernador, pero también un gran triunfo para Teresita Madera que en su primer gran examen como Vicegobernadora lo salteó con rapidez y eficacia.
Que el DNU y la Ley Ómnibus todavía no tengan tratamiento en el Congreso no solo evidencian la debilidad del Presidente, sino que también dan cuenta del fracaso de Martín Menem en su primer gran desafío como Presidente de la Cámara Baja del Congreso. Algunos Diputados, dentro de las filas oficialistas, susurran por lo bajo: ‘con Randazzo o Ritondo, esto ya estaba cocinado hace quince días’.