La crisis en el sector de la construcción en La Rioja alcanzó niveles críticos y el diagnóstico de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) es devastador. Sebastián Di Fiori, secretario general del gremio en la provincia, no dudó en calificar la situación actual como una «pandemia laboral», denunciando la destrucción masiva de puestos de trabajo tras el freno de la obra pública ordenado por el Gobierno nacional.
El dirigente sindical expuso la brutal caída en las cifras de empleo registrado: «La Rioja pasó de tener 14.000 obreros activos a menos de 2.000». Según Di Fiori, la paralización es total y afecta no solo a los albañiles, sino a toda la cadena de valor que depende de la infraestructura, desde los corralones hasta el comercio de cercanía.
«El diario de Yrigoyen» de Milei
Di Fiori cargó duramente contra la administración central, sugiriendo que existe una desconexión total entre la Casa Rosada y lo que sucede en el interior del país. «Yo creo que al Presidente no le cuentan lo que pasa. El diario que le dan no es el mismo que vivimos nosotros», ironizó, aludiendo a que el círculo íntimo de Javier Milei le oculta la gravedad de la recesión.
El sindicalista ilustró la crisis con el drama social que viven sus afiliados: «Hay gente que viene al gremio y me dice: ‘No pude comprar los remedios porque tuve que darle de comer a mi hijo’«. Para el titular de la UOCRA, el relato oficial de la recuperación económica choca de frente con una realidad donde «la obra pública está muerta» y la inversión privada no aparece por la falta de seguridad jurídica.
La interna: «Olvidarnos de La Cámpora»
Más allá del reclamo sectorial, Di Fiori dejó una definición política contundente de cara al futuro del Partido Justicialista. En sintonía con otros gobernadores y dirigentes del interior que piden renovación, el gremialista exigió un cambio de rumbo y de nombres.
«Es hora de comenzar a pensar en un nuevo peronismo», sentenció. Para Di Fiori, la reconstrucción del movimiento popular requiere cortar lazos con el pasado reciente: «Debemos olvidarnos del kirchnerismo, de La Cámpora y buscar caras nuevas».
Deudas y conflicto latente
El conflicto tiene, además, nombres propios empresariales. Di Fiori señaló la situación de los trabajadores de la obra del nudo vial «El Chacho», quienes quedaron en el limbo tras los incumplimientos de las empresas Paolini y su subcontratista Piramix. Aunque hubo intervenciones de la Secretaría de Trabajo local para intentar destrabar los pagos, la incertidumbre persiste.
«No se puede seguir señalando a la construcción como un antro de corrupción para no hacer nada. Si hay robo, que se investigue, pero las obras tienen que continuar», concluyó Di Fiori, advirtiendo que si no hay respuestas, la paz social en la provincia pende de un hilo.
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