El saludo “Buenos días a todos, todas y todes” de una vicedirectora a los chicos de su escuela primaria desató una batalla ideológica y legal entre la docente, los padres y la Dirección General de Escuelas de Mendoza.
El mismo episodio es relatado en versiones distintas según qué parte del conflicto lo cuente. Lo cierto es que, después de esa frase, un grupo de padres firmó una carta pidiendo a las autoridades educativas que separen a la docente Carolina Gutiérrez y esta semana, el gobierno escolar resolvió su traslado “de manera preventiva” a otro colegio cercano hasta solucionar el conflicto.
Este episodio que terminó siendo un escándalo de interés nacional, ocurrió en una pequeña ciudad viñatera del Este de Mendoza, en la escuela Manuel Blanco Encalada del municipio de Junín. La vicedirectora que utilizó lenguaje inclusivo para dar la bienvenida a sus alumnos fundamentó su posición: “Lo uso para que estas personas, que no tienen una aceptación de la niñez trans de parte de su familia, en un ratito de su día, en un pequeñísimo lugar de sus vidas, alguien les salude y se sientan reconocides en algún momento, esa es la intención”. Y aclaró: «Estamos hablando del discurso de una construcción colectiva que va cambiando con las realidades sociales, nadie por el uso del lenguaje cambia su identidad sexual».
La vicedirectora Gutiérrez denunció que “a la DGE le molesta la diversidad” y que esta situación suceda con “una militante de la oposición”. Pero, asegura, “hay gran parte de supervisores que si apoyan lo que estoy haciendo”. Sobre la acusación de los padres, la docente sostiene que “no es una barrera pedagógica sino social”. Ahora que se decidió su traslado a otro colegio, Gutiérrez aclaró a Clarín, que por recomendación de su abogado, “no puede hacer declaraciones públicas”.
La carta de los padres de alumnos menores de 9 años que desató la polémica, fue firmada y presentada a la regente de la Dirección de Escuelas el 8 de junio de 2019. Allí 11 padres manifestaron su disconformidad con la vicedirectora. Dice la nota: “La profesora Carolina Gutiérrez al momento del saludo general para el ingreso de alumnos y docentes, lo hace expresándose de la siguiente manera. «Buenos días a todos, todas y todes»; en otras ocasiones se refiere al alumnado como «chicas, chicos y chiques…».
Como padres nos preocupa la transmisión de un vocabulario en la institución educativa, cuyo significado no está descripto en la Real Academia Española (RAE), generando en las diversas etapas evolutivas de los niños –fundamentalmente en los menores de 9 años-, una confusión en la interpretación del mensaje. Puntualizado este tema con la docente, nos responde que la Real Academia Española está allá (habrá querido decir España) y que nosotros estamos acá. Desconocíamos que nuestra lengua no sigue los lineamientos de la Real Academia Española”.
Desde la Dirección General de Escuelas aseguran que el traslado de la docente a otro establecimiento (no ha sido especificado dónde), se trató de una medida “preventiva», pero aclaran que la queja por el uso del lenguaje inclusivo fue “solo uno de varios conflictos que la mujer tuvo con los padres y docentes”. El delegado regional educativo de la Zona Este, Hugo Martín, explicó: “Nos reunimos con los padres y nos plantearon la disconformidad porque la vicedirectora utilizaba el lenguaje inclusivo cuando no había sido consensuado con la comunidad, los padres y el personal de la escuela. Además, nos relataron una serie de irregularidades que sucedían en la escuela, como proselitismo, adoctrinamiento y el accionar de la escuela con mayor apertura…”.
Y amplió: “A raíz de una serie de reuniones con los padres, advertimos el quiebre entre la comunidad educativa y la vicedirectora”. Justificó la decisión del traslado en que “el quiebre de la relación de la docente con los padres era muy importante”. Explicó el funcionario que “hay notas presentadas por cada uno de los temas que se cuestionan”. En los próximos días, la docente deberá hacer un descargo para que resuelva la Junta de Disciplina. “Mientras hay una definición, resolvimos el traslado preventivo de la vicedirectora para garantizar la investigación y que haya mayor transparencia”, dijo el delegado del gobierno escolar.
Martín, máxima jerarquía en la jurisdicción de la maestra, cree que “el error de la docente es tratar de implementar este lenguaje sin haber hablado con los padres y consensuado el uso”. Recordó que existe la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), donde cada institución organiza una serie de actividades en torno a esos contenidos, sin embargo, explicó que “nada dice sobre el lenguaje inclusivo”, por lo que se ha generado este inconveniente que en, última instancia, deberá resolver el director General de Escuelas.