Redacción de RiojaLibre
Promediando el mes de enero, el vice intendente Armando Molina aseguró que su espacio pedirá abrir una mesa de enlace Provincial en el Partido Justicialista. Aunque todavía oficialmente no se ha concretado, el quintelismo trabaja arduamente en sumar dirigentes de toda la provincia para armar un frente provincial de cara a las elecciones del 2015.
Si bien es cierto que el ‘fuerte’ de Quintela siempre será Capital, también es valedero que no se puede ganar una elección a Gobernador sólo con un Departamento. El Intendente está convencido de ello y actúa en consecuencia, sumando a caudillos y dirigentes del Interior.
El joven Alfredo Menem se ha convertido en una pieza clave en esta tarea de sumar adherentes al proyecto Q; en la jornada de ayer, el titular del SUSPE recibió en su Despacho al Intendente de Chamical. Cada vez más distanciado del Bederismo, Elías busca soluciones a los problemas de su Departamento en el Quintelismo, y el Municipio Capitalino atiende sus reclamos y hace todo lo posible por satisfacer sus demandas.
Según pudo averiguar RiojaLibre, Menem viajará mañana a Aimogasta a reunirse con dirigentes y jóvenes universitarios. El objetivo siempre es el mismo: presentar al Quintelismo como una fuerza capaz de brindar soluciones a todos los rincones de la Provincia. Vale recordar que el líder de la Juventud Quintelista es una de las personas de mayor confianza de Quintela.
Por su parte, desde el lunes, Armando Molina se encuentra en Chilecito, segundo Departamento con mayor padrón electoral en la Provincia. Si bien –oficialmente- no se informó sobre ninguna reunión institucional, seguramente el Vice Intendente mantendrá encuentros con dirigentes justicialitas que no están ‘muy de acuerdo’ con el Intendente Lázaro Fonzalida, que ya se largó como candidato a Gobernador para enfrentar a Quintela.
El armado provincial del Quintelismo con vistas al 2015 es un hecho. Para sumar a los Intendentes/Caudillos del Interior todavía es muy prematuro: Quintela sufre en carne propia el rigor de enfrentarse con el Gobernador y no recibir los fondos que le corresponden. Consecuentemente, es difícil que un mandatario del Interior se enemiste con Beder Herrera y afronte dos años sin fondos; pero a medida que pase el tiempo, con las elecciones encima será más fácil seducirlos. “La mayoría de los Intendentes no son ni Bederitas ni Quintelistas, solo quieren que le lleguen los fondos para no sufrir sobre saltos en sus Departamento”, se escuchó decir a un ‘operador’ político con experiencia en el tema.