Desde hace dos meses en este mismo espacio te venimos adelantando que la posible candidatura de Luis Beder Herrera a la Gobernación divide las aguas en el justicialismo riojano. Con la caricatura de un Moisés bederiano separando las aguas, dejando de un lado a sus fieles adeptos, y del otro a los que buscan la ‘renovación’ de candidatos; en RL graficamos ´lo que se venía’ en el PJ. Esa división entre bederistas y casistas llegó, y la semana pasada tocó su punto más álgido, con denuncia penal incluida.
En dichas columnas de #Elinterpretador te advertíamos que la disputa o enfrentamiento no sería entre los líderes naturales del oficialismo (Beder-Casas) sino de las primeras, segundas y terceras líneas que se identifican con cada figura. Así fue: hasta el momento no hay ningún gesto concreto que indique que el Gobernador y el Presidente del PJ tengan un enfrentamiento. Incluso cuando más lo necesitó, Casas dijo ‘presente’, asistiendo al fallido congreso partidario en la Casa de Todos y autoproclamándose como ‘el más bederista de todos’.
Lo cierto es que eso ya quedó en el pasado, y tras los diez días que el ex Gobernador se tomó de descanso, esta semana será crucial para determinar cuál es el futuro del justicialismo. Solo ellos dos tienen el poder de definición, solo Casas y Beder tienen en sus manos la suerte que correrá el oficialismo en las próximas elecciones. A pesar de los intentos desesperados de algunos de sus operadores por adjudicarse definiciones que no le corresponden, solo Beder y Casas definirán ‘lo que se viene’; y el resto deberá ‘obedecer’ y acompañar.
Escenario 1: Ruptura
Un nutrido grupo de funcionarios del Gabinete Provincial denominado ‘los soldados de Casas’, y otros tantos dirigentes ultra bederistas, vienen sosteniendo un enfrentamiento progresivo, disputando espacios de poder que le permitan ganar lugares a la hora de definir los candidatos en las próxima elección.
Basicamente, puede sintetizarse este conflicto sosteniendo que los ‘soldados de Casas’ van por ‘la caja’ y ‘la Legislatura’; y desde la Casa de las Leyes y Hacienda van por el ‘manejo de fondos y recursos’ (Pan de APS, Adelante de TM, etc.) que ostentan algunos ‘casistas’. Si bien los ‘Popes’ no fomentan esas disputas, hasta el momento no movieron sus hilos para frenarlas, y la cosa llegó a mayores.
Habrá que ver si estas ‘picardías’ y operaciones se profundizan, o si la vuelta del Doctor a la Provincia pone orden en el oficialismo. Las especulaciones rupturistas son innumerables, pero hasta ahora reconocen un límite: ‘la cosa no es con Beder/Casas, sino con sus operadores que lo están asesorando mal y nos llevarán a la derrota el año que viene’, repiten de manera idéntica –solamente cambiando el nombre del líder del otro bando- tanto desde el casismo como desde el bederismo.
Sobre el Ministerio de Hacienda, incluso hasta se ha dejado trascender el nombre de Rubén Galleguillo para reemplazar a Ricardo Guerra. ‘No puede denunciar a un compañero de Gabinete pasando por encima del Gobernador, cuando se desestime la renuncia, deberá dar un paso al costado’, soslayaban desde el entorno del Gobernador en referencia al actual Ministro de Hacienda.
En la Legislatura, Fernando Rejal y Alejandra Oviedo fueron los que durante los últimos días presionaron a Diputados para que ‘abandone a Del Moral’ y se sumen al nuevo Bloque que presidiría Teresita Madera. Hasta ahora, solo seis Diputados se dejaron persuadir por los Soldados de Casas para dividir el bloque del PJ: Tere Madera, Ricardo Quintela, Hugo Páez, Marisel Muñoz, Dora Rodríguez y Antonio Sotomayor.
Del otro bando (bederismo) no se quedarán con los brazos cruzados. Como sea, parece difícil que tratándose de dirigentes tan experimentados no se entienda que de prosperar esta ola rupturista, el único beneficiado es Julio Martínez, que verá allanado su camino a la Gobernación. Si el PJ entra en una feroz lucha interna, donde no se podrán evitar heridos de Guerra, la oposición festejará por anticipado. El PJ sabe que será difícil vencer a la oposición, ya que contará con todo el respaldo de Nación, pero resultará imposible hacerlo si reina la división en las filas propias.
Cualquiera sea el espacio que se ‘salga con la suya’ dentro del PJ, no podrá vencer a Julio Martínez si no cuenta con el respaldo del ‘otro bando’. El Casismo necesita al Bederismo, el Bederismo necesita al Casismo; Beder necesita a Casas y Casas necesita a Beder si se pretende vencer a Julio Martínez.
Escenario 2: Unidad
‘Hasta el perro más flaco hace sombra’, suelen decir en el PJ. Hoy, ese viejo y sabio refrán deberá ser un mandamiento inviolable para la dirigencia justicialista. No se trata de ver qué sector es más fuerte dentro del oficialismo, sino que todos (hasta el más débil) deberán tirar para el mismo lado si se pretende garantizar la continuidad en el poder, venciendo a Mashasha. El PJ no se puede dar el lujo de dejar ‘a nadie afuera’; por el contrario debe bregar por repatriar a los compañeros que en los últimos meses se alejaron del Partido.
Ese fue una de los temas que –según pudo averiguar RL- se habló durante el encuentro de Diputados con el ex Gobernador en la Finca La Seis. Marcelo Del Moral junto a 16 Diputados que le juran lealtad como Presidente de Bloque, visitaron a Beder Herrera para ‘ponerlo al corriente’ de lo que estaba pasando. Cuatro Diputados fueron ausentes con aviso (Lelo Díaz Moreno, Adriana Olima, Andrés Navarrete y Uriel Vargas), llegando a un total de 21 Legisladores.
Varios de los presentes se quejaron por las fuertes presiones que recibieron la última semana para asistir al acto de Pituil, como gesto de ‘subordinación’ a los Soldados de Casas y ‘rebeldía’ a Del Moral. Beder Herrera llevó tranquilidad a los suyos, respaldando la actitud que habían tomado (no darle la espalda a Del Moral) y prometiendo que se juntará con Casas para aclarar que ‘no plantaron al Gobernador, sino a los soldados de Casas’.
Pero lo más importante fue que el Doctor no llamó a ‘atacar’ a los seis legisladores alejados, sino por el contrario, instó a seducirlos para retomar la Unidad total del Bloque. Lo mismo pasó con los funcionarios que increíblemente (por sus orígenes) hoy se muestran ‘antibederistas’. El Presidente del Partido tiene claro que el PJ no puede perder a ningún dirigente más, y se pondrá por encima de cualquier enfrentamiento interno.
‘Tranquilidad’ fue la palabra que dominó el encuentro entre Beder y Diputados. Misma tranquilidad que el Gobernador Sergio Casas intentó mostrar cuando fue consultado por la pela ‘Guerra-Puy Soria’ el Viernes por la Noche. Tanto Beder como Casas saben que si el PJ logra que la Unidad partidaria no solo sea una proclamación sino una práctica, se retendrá el poder el año que viene.
Sin embargo, las posturas rupturistas no desaparecerán mágicamente. Habrá nuevos intentos rupturistas, y de ambos bandos. Solo Beder y Casas tienen el poder para cesar la hemorragia interna que sufre el PJ. Esta semana será crucial al respecto.
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