“Debemos poner nuestro corazón, nuestras instituciones, nuestras debilidades y fortalezas alcanzadas con su gracia, en el consumidor e iniciador de nuestra fe. Debemos no ser repetidores de un rito vacío, sino animadores de una religiosidad que se hace cargo de la vida y que se hace cargo de los problemas”, exhortó.
“Queremos que La Rioja sea más fraterna y justa. Por eso ponemos la mirada en Él, que vino a buscarnos hombres y mujeres en camino, en lucha consigo mismo, capaces de prevalecer las divisiones, con lo grande y lo bello que está en nosotros”, apuntó.
La misa tuvo el lema “Tinkunaco en la misericordia divina” e incluso antes de su homilía, Colombo exhortó una mayor equidad y justicia en la sociedad riojana. En tanto que en la procesión, ya en su tramo final, en el momento de la Paz, se pidió por un mundo de paz, con trabajo que es dignidad y justicia.
De acuerdo a los datos aportados por el director de Defensa Civil de la Provincia, Fabián Tapia, durante la procesión y posterior misa hubo alrededor de seis mil personas.