Redacción de RiojaLibre
A principios de 2020, un concejal Galvanista (Fredy Herrera) protagonizó un incidente en la vía pública, y rápidamente la Intendenta Inés Brizuela y Doria ‘le soltó la mano’, obligándolo a renunciar. Guillermo Galván debió respetar el verticalismo, y debió enfrentarse a su amigo, a quien él mismo había puesto en la lista.
Finalmente, Herrera no renunció, y rompió su relación no solo con el Municipio, sino también su amistad con Galván.
Con el caso Balmaceda, muchos pensaron que el Viceintendente tenía la oportunidad perfecta para ‘vengar’ lo ocurrido en 2020. Un concejal ultra inesista denunciado, imputado y procesado por abuso sexual. Si Galván le ‘soltaba la mano’ a Balmaceda, su destitutción hubiera sido un hecho.
Sin emabrgo, sacando a relucir sus dotes de ‘especulador’ y ‘ventajista’, Galván utilizó ese caso para asegurar su candidatura el año que viene.
Muchos no entendían por qué Galván defendía a capa y espada a Balmaceda, inmolándose ante la opinión pública en cada sesión. Sin embargo, el viernes quedó en evidencia el ‘pacto entre Galván e Inés Brizuela y Doria’: ‘que Quique siga en el Concejo, y te apoyo como candidato el año que viene’.
El acuerdo quedó en evidencia el Viernes, cuando el galvanismo puso en marcha el operativo clamor por ‘Galván Gobernador 2023’. Aquí dos de los que conforman la ‘mesa chica’ del Viceintendente, pidiéndolo como candidato:


Varios radicales se sorprendieron con el apresurado lanzamiento de Galván, sobre todos quienes siguen respondiendo fielmente al senador Julio Martínez. El interrogante que resta dilucidar es si Mashasha estaba al tanto del ‘pacto’ entre la Intendenta y su vice.
Podría ser Guillermo Galván el elemento clave que concrete la postergada disputa por el liderazgo en la UCR riojana. ¿Con Galván Gobernador, le estará diciendo Inés Brizuela y Doria a Julio Martínez que ‘su ciclo’ ya terminó?