Tras la alza en las tarifas de la luz, del gas y de las prepagas, que impactó de lleno en los bolsillos, se suma ahora un incremento en los precios de los combustibles en surtidores de todo el país.
La suba, que se registró a partir del sábado a la noche en las expendedoras YPF, Shell y Refinor, a las que podrían sumarse en las próximas horas el resto de las compañías del sector, es resultado de los aumentos de los biocombustibles y de las modificaciones en la cotización del petróleo internacional.
En un recorrido que realizó ayer EL INDEPENDIENTE por las estaciones de servicio de la ciudad Capital se corroboró que en la Shell el litro de nafta Súper cuesta 24,52 pesos, de V- Power Nitro + Nafta 26,94 pesos, de V- Power Nitro + Diesel 25,48 pesos y de la Fórmula Diesel 21,81 pesos.
Por otro lado, en los surtidores Refinor el litro de la nafta 97 vale 28,08 pesos, de Súper 24,99 pesos, de Eco Diesel 20,48 pesos y de Eco Diesel Max 22,99 pesos; mientras que, el GNC está a 14,49 pesos.
En tanto, el litro de nafta YPF Súper se vende a 24.99 pesos, de Infinia 28,08 pesos, de Diesel 21,81 pesos y de Infinia Diesel 24,37 pesos.
Al respecto el propietario de las expendedoras Refinor que se ubican en avenida San Francisco y en Ruta Nº 5 y Solano Gómez, Luis de la Fuente, expresó a este matutino que “el aumento ronda el seis por ciento en los precios de todos los líquidos y en GNC, nosotros no sabíamos que se iba a producir este incremento, hoy no puedo confirmar si las ventas bajarán y qué respuesta tendrá el usuario, seguramente la gente optará por movilizarse, por ejemplo, en moto que resulta más económico o por utilizar el transporte público, tendremos que esperar que corran los días a ver que sucede”.
Asimismo comentó que “aunque no hay que tomarlo como algo cierto, trascendió que en los primeros días de enero podría haber un nuevo aumento”.
El Litro de Nafta Premium alcanzó los $27
Desde el sábado a la noche los surtidores de YPF, Shell y Refinor de todo el país presentan un aumento en los precios de sus combustibles que ronda el seis por ciento. El incremento, que es el segundo registrado tras la liberación aplicada en octubre, se debe a las modificaciones en la tarifa de los biocombustibles y a la suba en el valor internacional del petróleo crudo.