Alrededor de unos 20 micros, que llevaban a cerca de 3.000, partieron desde la Plaza San Martín, en Formosa, para estar presentes el sábado en el acto en Plaza de Mayo, realizado por el Gobierno para festejar «la década ganada».
Sin embargo, una vez que finalizaron los festejos, donde se escucharon las palabras de Cristina Kirchner y se podía ver en primera fila al gobernador formoseño, Gildo Insfrán, este grupo de jóvenes quedó varado en Buenos Aires.
Los chicos formoseños no pudieron subirse a los micros que los llevaría de vuelta y quedaron deambulando. En diálogo con Clarín.com, Luis López, padre de Julio César, contó que su hijo está «con un grupo de diez chicos, que viajaron juntos».
El hombre logró comunicarse por teléfono con su hijo, pero luego perdió la comunicación y desconoce su paradero: «No nos podemos contactar con él, se nos cortó la llamada, sólo sé que están en la casa de un familiar del grupo y que hay otro grupo más grande alojado en una comisaría de Quilmes».
López dijo que su hijo «no es un militante político, sino que los amigos lo invitaron para viajar al acto, con la promesa de que le iban a dar un plan para trabajar y por eso fue».
El hombre también denunció ante un medio local, que intentó comunicarse con uno de los referentes políticos que organizó el grupo para viajar al acto, pero que le contestó de mala manera diciéndole que esperara, que su hijo iba a volver.
Clarín se comunicó con la Departamental de Quilmes, donde dijeron desconocer la situación de un grupo de jóvenes formoseños alojados en una dependencia de esa localidad.