El Presidente de minera estatal riojana EMSE, Hector Duran Sabas, se pronunció este martes en torno a la decisión de rescindir el contrato con la empresa Osisko y así confirmar que no se realizará la exploración minera en Famatina. “Es una verdadera decisión política”, dijo el funcionario en diálogo con Radio Fénix, para valorar la postura del gobernador Beder Herrera.
En este sentido, pidió valorar este tipo de decisiones porque “desde la sensibilidad este gobierno escuchó lo que pueblo pedía”. “Beder Herrera cumplió con su palabra y rescindió el contrato con Osisko”, continuó.
Luego se ocupó de la oposición. “Se creen que el pueblo es tonto”, indicó al considerar que los sectores políticos que se oponen a la ‘Casa de las Tejas’ utilizaron la cuestión minera con la única intención de posicionarse.
A su vez, Durán Sabas consideró que la continuidad del corte de ruta es innecesario teniendo en cuenta que el contrato ya no existe, luego que algunos asambleístas ratificaron la continuidad del mismo.
El titular de EMSE también reiteró sus dudas sobre las verdaderas intenciones de algunos sectores denominados anti mineros. “No tiene sentido el corte si el contrato está roto, quizás lo hagan para que no suban turistas”, agregó de manera irónica.
Finalmente, Durán Sabas contó que era necesario cortar el contrato porque no se puede tener a una empresa (Osisko) tanto tiempo con esta incertidumbre. “Pierden dinero, por eso había que definir la situación”, finalizó.
El convenio original había sido suscripto el 31 de agosto de 2011 y establecía el acuerdo para desarrollar las tareas de exploración con opción a producción de minerales en la zona exclusiva del departamento Famatina, denominado “Proyecto Famatina”.
Los acontecimientos de dominio público acaecidos desde diciembre de 2011 imposibilitaron materialmente dar curso de ejecución al proyecto comprometido, por lo que oportunamente resultó necesario prorrogar su inicio hasta tanto la firma Osisko pudiera acceder a dicha zona y comenzar con los trabajos de prospección sin riesgos hacia la integridad y seguridad de sus empleados, contratistas y fundamentalmente de los pobladores de la zona.
En los fundamentos del decreto Nº 874, se indica que “la continuidad y persistencia de dichos acontecimientos de confrontatividad, imposibilitaron hasta la fecha dar inicio a las actividades programadas generando graves consecuencias de orden económico y social a la provincia”.
“Estos hechos –agrega-, generaron perjuicios irreversibles desde el punto de vista económico y, en consecuencia, de logros de justicia social, siendo que fue objetivo prioritario de este gobierno, alcanzar a través de sus actos la democracia participativa en lo económico, social y cultural, como lo señalan los principios del sistema político constitucional”.
En ese punto, señala: “máxime, si se tiene en cuenta que el desarrollo de una minería sustentable, en el marco de un absoluto cuidado y preservación del medio ambiente, como no puede ser de otra manera, teniendo en cuenta los principios constitucionales que informan el derecho a su protección para que todos podamos gozarlos y vivir en él, no es óbice para el aprovechamiento de los recursos naturales, como derecho-deber, en búsqueda del bienestar de los pueblos”.
Puntualiza en tal sentido que “la incursión en la minería constituye la base para que a partir del aprovechamiento de aquellos recursos, se pueda lograr el desarrollo social necesario que implique un mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes como marco de las políticas que en tal sentido el gobierno nacional diagrama y propende”.
Se recuerda que la radicación de capitales privados para el desarrollo de una actividad productiva, sean estos nacionales o extranjeros, requiere como primer principio el de garantía de la seguridad jurídica de la inversión.
Entonces, expresa en los considerandos el decreto, “el accionar de los grupos autodenominados antimineros lastimó seriamente éste y otros aspectos garantes de una inversión legítimamente conseguida, pero que sin embargo, dado el tiempo transcurrido, la previsibilidad que debió reunir para garantía de tal inversión se transformó en lo opuesto”, haciendo necesario en consecuencia llegar a la rescisión del contrato de exploración firmado con la empresa Osisko.

