Asimismo, reclamaron cobrar el ciento por ciento de la deuda o un porcentaje importante que supere ampliamente al cobrado en la tercera cuota que fue de un 10 por ciento. Si eso no sucede tomarán medidas de protesta como cortes de rutas.
Al respecto el ex operario Daniel Ferrantes sostuvo que “apoyamos la decisión de los compañeros que dicen que vamos a cortar la ruta, porque queremos que nos incluyan en el proyecto de distribución y que se pague una cuota más alta de lo cobrado el año pasado”.
Recordó que el martes 30 de abril pasado fue depositado el dinero correspondiente a la cuarta cuota de la quiebra por un total de un millón y medio de dólares.
Ferrantes sostuvo que además ese “día también se presentó un escrito y queremos saber qué es lo que dice antes de tomar alguna medida de fuerza”.
Añadió que tras el depósito del dinero “los síndicos hacen el proyecto de distribución y de ahí ellos verán cuál es la cifra que le toca a cada uno. Como el dinero depositado es un millón y medio de dólares, queremos que de ese total se nos pague el ciento por ciento de la deuda, o si no alcanza el dinero, se nos efectivice un porcentaje importante y mayor al que tuvimos en la tercera cuota pagada el año pasado y que para nosotros fue una migaja, ya que algunos cobramos 1.200 pesos”.
Los reclamos de los trabajadores se reiteraron con el pago de cada una de las cuotas por parte de la empresa brasileña Cortume BCR, y se volvieron ríspidos a fines de 2012 cuando en noviembre se registraron cortes de ruta.
Fue luego de que trascendiera que síndicos, peritos y abogados de la quiebra habían percibido montos a los que la Cámara Civil, Comercial y de Minas de Chilecito, a cargo de la quiebra, consideró de carácter “alimentario”, mientras los ex operarios esperaban cobrar una parte de sus haberes caídos e indemnizaciones.