Desde ARCO Acción Ciudadana, Emanuel Akiki propuso:
El efecto buscado es sencillo. Cuando se deja de comprar un producto se logra que la cadena de comercialización se resienta, por lo que deberán necesariamente retrotraer sus conductas, a fin de evitar sus pérdidas y el reemplazo de su producto por los sustitutos. Recordemos, que los huevos es un alimento muy delicado por lo que tiene 28 días de caducidad.
Lamentablemente, la Provincia de La Rioja no es formadora de precios de este alimento. No tenemos granjas que lo produzcan y debemos recurrir a empresas de Tucumán, Córdoba y Mendoza. Sumado a esto, que en esta época del año, es escasa la producción de este recurso.

Igualmente su aumento desmedido en tiempos de pandemia, responde solamente a intereses especulativos de tres personas y/o empresas locales que manejan la comercialización del huevo.
Pero el boicot a la compra del huevo no va alcanzar solo para bajar el precio de ésta, sino también hay que acompañar el proceso con el consumo de alimentos sustitutos y mayor consumo de vegetales, a través de la concientización de que debemos modificar en forma permanente nuestra dieta diaria por una más saludable.
😁 Por ello sugerimos:😁
1-VINAGRE Y BICARBONATO DE SODIO: En recetas para pastelería- Una cucharada de estos productos equivale a un huevo. Su unión resulta una reacción química que equivale a la misma función que el huevo.
2-BANANAS: en recetas para realizar galletas. Media banana pisada equivale a un huevo.
3-ALMIDON: Dos cucharadas de almidón de maíz equivale a un huevo.
4-SODA: Para rebozados mezclamos soda con harina.
Solo así podremos revertir esta situación que nos aqueja como ciudadanos, que conviven en un País en donde el aumento de precio y la inflación, en tiempos de pandemia, van por el mismo sendero.

