


“Detrás de cada puesto de trabajo hay familias”, escribió Quintela en redes sociales, donde volvió a apuntar contra el ajuste “feroz” del gobierno nacional y la quita de fondos coparticipables. En su mensaje, defendió la política salarial como una decisión política que busca “priorizar a los trabajadores y sostener el Estado sin despedir a nadie”.

El aumento se aplicará también a áreas sensibles comoSalud, Seguridad, Justicia y Educación,donde la suma será remunerativa. Además, se otorgarán $40.000 a beneficiarios de programas, becas, tutorías y personal vinculado, que no suele quedar contemplado en los aumentos tradicionales.
La decisión, consensuada con los gremios estatales, llega en un contexto de recorte en la inversión pública provincial, que –según informó el Ejecutivo riojano– se ajustó en un 30% para sostener los sueldos. “No es el aumento que quisiéramos dar, pero es el máximo esfuerzo posible”, admitió el mandatario.
El anuncio marca una línea clara frente al modelo de Javier Milei. Mientras Nación pisa y congela salarios, La Rioja apuesta por el salario como motor económico y herramienta de contención. Una postura que, en tiempos de recesión y ajuste, no sólo desafía al Gobierno central, sino que también revaloriza el rol del Estado provincial.

