El mandatario famatinense habló de una notoria incapacidad del Gobierno para resolver los conflictos que se les presenta de manera pacífica: «Esta incapacidad es cada vez más manifiesta y las prácticas represivas terminan siendo la primera opción para este gobierno».
Bordagaray tiene la vista puesta en 2015 y basa sus aspiraciones en mostrarse como el máximo líder de la oposición al bederismo: «No existe posibilidad de dialogo y claramente existe una sensación de des gobierno, con un gobernador ausente y con ministros sin capacidad ni creatividad para dar respuestas a la compleja situación social de la provincia».
«Sin lugar a dudas este gobierno ya termino su ciclo y busca mediante un maquillaje o divisiones internas continuar con esta política de atraso y destrucción sistemática de las instituciones democráticas», culminó Bordagaray.