Hace unos días te contamos cómo el Ministro de Desarrollo Social dejó sin trabajo a Miguel Dinópulos por el solo hecho de pensar distinto. Ahora te mostramos otro caso que demuestra que esta práctica oscura y desleal no es nueva en Del Moral, ni tampoco que se trata de un caso aislado. Existe un agravante, el desencadenante de la historia que te contamos a continuación es ‘pide zapatillas para los pobres’.
Es decir, ayudar a los pobres, lo que debiera hacer un Ministro de Desarrollo Social; en lugar de ponerse contento y agradecer la ayuda, mirá cómo reacciona Del Moral. Nos llega a nuestra redacción el siguiente ensayo donde Marcela Chumbita Menem cuenta su propia experiencia con Marcelo Del Moral:
Marcela Chumbita Menem:
Queridos coterráneos, Costeños, días a tras tuve el desagrado de leer, con motivo de la limpieza que se está realizando en nuestro pueblo, lo que en respuesta a un comentario a una publicación suya en Facebook, El Sr. Fernando Ezequiel Delgado, nuestro representante Departamental (Diputado), expresó textualmente, haciendo clara alusión a nuestro Intendente a cargo (Robledo);
“Si Caro quedó alguien que poco le importa limpiar las calles y preocuparse por las cosas del Departamento SOLO LE INTERESA APRETAR GENTE y sacar contratos pero cada vez falta menos para que Marcelo del Moral vuelva”
Este comentario trajo a mi memoria un momento vivido en el mes de julio del año 2012, cuando se realizaba la campaña de zapatillas para los niños de las escuelas primarias. Me encontraba caminando la calle Jujuy, de mi pueblo Anillaco, solicitando ayuda monetaria casa por casa para comprar las zapatillas que nos faltaban, durante todo el trayecto el Sr. antes mencionado iba y venía cruzándome en actitud amenazante, frenándose muy encima mío y acelerando al pasar. Culminada mi tarea y habiendo rendido cuentas de lo obtenido retorne a mi domicilio cerca del mediodía, mientras mi esposo se encontraba trabajando (para el municipio), y no habiendo pasado 15 minutos llegan a mi domicilio, en el auto del entonces intendente el Sr Marcelo del Moral; el Sr. José Luis Nieto y El Sr. Ángel Papadopolos abogado, ante su requerimiento de dialogar conmigo y como Soy una persona bien educada, los invite a pasar; para mi sorpresa el Sr. José L. Nieto se plantó en la puerta de la cocina mirando hacia fuera en una actitud muy hostil y avasallante, mientras el Sr. Papadopolos me entrego el mensaje enviado por el Sr Marcelo del Moral en su condición de Intendente, este Sr. en elevado tono de voz me impreco por juntar zapatillas para los niños, reclamándome “¿cómo podía hacerle eso a Marcelo?”, exigiéndome dejar la ONG con palabras y gestos corporales que se volvían cada vez más amenazantes subiendo notablemente de tono al encontrarse con una mujer para nada sumisa y obsecuente como están acostumbrados; a lo cual textualmente les dije “ que no daba respuestas a nadie menos se las daría a Ellos y que si el Sr del Moral, en condición de Intendente quería hablar conmigo programase una audiencia y si era en condición de pariente que conocía mi casa y que no enviara lacayos a amenazarme” luego los invite a retirarse elevando la vos ya que Yo me encontraba sola y eran dos hombres en muy mala actitud. Al llegar mi esposo Eduardo Haiek del trabajo, 5 minutos después, llego un emisario con un escrito en el que consta que LO DEJABAN SIN TRABAJO y el cual, el Intendente del Moral, ni siquiera tuvo la hombría de bien de firmar. Yo no poseo, ni poseía plan, contrato, beca, ni nada que me pudiera quitar siendo la única forma de amedrentarme, el trabajo de mi esposo. No conformándose con ello, Nosotros además preparamos alumnos de forma particular, corrieron la voz que quien estudiara con nosotros perdería su plan o beca y/o contrato, DEJÁNDONOS SIN TRABAJO; a esto le siguió una campaña persecutoria en todos los ámbitos de la sociedad Costeña, durante la cual sus lacayos y obsecuentes quienes se hacen llamar “gente de Marcelo” ni siquiera se atrevían a saludarnos, no sea se entere el Sr., esto duró hasta la ida del Intendente Marcelo del Moral al Ministerio.
DÍGANME, Y DÍGAME Sr Fernando E. Delgado ¿no es eso APRETAR a la gente?
Sepa Sr. y todos quienes se llaman “gente de Marcelo”, esta MUJER es una SEÑORA, Dueña de su vida y su accionar, como Dios nos creó y quiere LIBRES; con la EDUCACIÓN y FORMACIÓN que me permiten vivir sin arrastrarme ante un “Patrón de Estancia”. Lamento que cierta parte de la Sociedad Costeña, por necesidad, haya perdido los VALORES llegando a ser dirigidos políticamente por un Inmoral irónicamente en discordancia con su apellido y sus ancestros los cuales compartimos en parte.