Redacción de RiojaLibre
«Mi mamá tiene fractura expuesta, la tienen que operar de un brazo, está consciente y los médicos nos dicen que está fuera de peligro, pero es increíble como la dejó», aseguró Aimará -hija de la víctima- desde el Hospital.
Entre lágrimas, Aimará explicó que en referencia al agresor: «cuando toma se pone así, cuando está sobrio no es violento no se le anima a nadie, pero cuando toma se transforma». «Él (Toledo) quería volver con mi mamá, hace 16 años que están separados, antes cuando éramos chicos le pegaba a mi Mamá, pero después se separaron, somos siete hermanos», agregó.
Aimará contó que «una vecina nos avisó, y cuando llegamos con mi hermano, mi Mamá estaba tirada en el piso, toda ensangrentada, fue muy duro, pensamos lo peor». «Mi hermana estaba en ese momento con mi Mamá, y se siente culpable, llora y llora», sostuvo.
«Mis hermanos decían que si ellos lo agarraban a Toledo primero lo iban a matar, por eso yo le pedía a la Policía que se apure en encontrarlo», destacó.
Aún conmocionada, la joven comentó que «mi mamá ya lo había denunciado por violencia de género, pero no pasó nada».