Gino Visconti no necesita presentación en ciertos círculos de la Capital riojana. Empresario cafetero conocido —por abrir sucursales en pleno centro y en la Quebrada, incluso cuando la mayoría de los comercios del rubro cerraban durante la pandemia— y ahora próximo candidato a diputado por La Libertad Avanza, su historia representa la paradoja perfecta del “anticasta” funcional.
Porque Visconti se proyecta como outsider libertario, pero se formó —y se benefició— dentro del mismo Estado que hoy promete destruir.
Entre 2014 y 2015, Gino Visconti y su madre, Daniela Herrera, fueron parte del núcleo fundador del PRO en La Rioja, en tiempos en que esa fuerza política intentaba mostrarse como alternativa al poder Bederista. Hay decenas de fotos que lo muestran participando activamente en conferencias de prensa, actos partidarios, actividades en el Día del Niño, caminatas y formaciones políticas, y compartiendo en sus redes posteos en apoyo a Mauricio Macri.
Lo que sí coincide con el inicio de su actividad empresarial es la llegada de su madre al cargo de directora de Habilitaciones Comerciales, durante la gestión del intendente Alberto Paredes Urquiza (2015–2019). A partir de 2015/2016, comienza a expandir su emprendimiento cafetero, en un inmueble perteneciente a su familia, históricamente ligada al peronismo riojano.
Herrera se mantuvo en el Estado municipal durante toda la gestión de Paredes y también durante el mandato de la radical Inés Brizuela y Doria. Aunque fue removida a mitad de mandato del área de Habilitaciones —por supuestas irregularidades en el sector—, fue compensada y se mantuvo hasta el último día como integrante del directorio de la empresa estatal Munibus, dejando en claro que su vínculo con el poder, tanto Bederista como radical, nunca se cortó.
Durante ese período, y también bajo los gobiernos provinciales de Sergio Casas (2015–2019) y Ricardo Quintela (2019–actualidad), Visconti fue beneficiario de planes provinciales de promoción de empleo, créditos a tasa cero y programas productivos. Su comercio apareció en banners oficiales por el Día del Emprendedor y en videos institucionales del Ministerio de Industria, donde celebraba las facilidades brindadas por el Estado para su desarrollo comercial. Fue gracias a ese marco que expandió su cadena en 2020 a la Quebrada e incluso compró un café sobre calle Benjamín de la Vega en 2022, el cual tuvo que cerrar en 2025 por bajas ventas.
Durante todo el 2023, año electoral clave para La Libertad Avanza y para toda la política nacional, Gino no emitió una sola expresión pública de apoyo a Milei, ni participó en ningún acto opositor del partido libertario. Sin embargo, en marzo de 2024, ya con el escenario reconfigurado, se sumó oficialmente al espacio en el marco de un viaje de jóvenes líderes a la República Popular China. En sus redes, el propio Visconti celebró dicho viaje “con el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, @martinmenem”. Todo esto, articulado a través de su amigo personal Sharif Menem —presidente nacional de la Juventud Libertaria— y con el respaldo de los históricos vínculos de su madre con Lule Menem, actual armador nacional del espacio.
Como si todo esto fuera poco, las malas lenguas en los pasillos del Shopping Catedral —sede de la Dirección de Habilitaciones Municipal— aseguran que se habrían utilizado, entre 2017 y 2020, beneficiarios del Programa de Empleo Municipal (PEM) para atender las mesas en uno de los cafés vinculados a Visconti, ubicado sobre calle Catamarca, según distintas versiones (que, por el bien institucional, deberían ser investigadas por las actuales autoridades del área).
La contradicción no puede ser más explícita: uno de los hijos —y nieto— políticos del sistema, será el abanderado de quienes juran erradicarlo.
¿Cinismo? ¿Astucia? ¿O simplemente la confirmación de que en La Rioja todo es posible… si se tiene el apellido o el contacto indicado?
Porque una cosa es gritar “¡Viva la libertad, carajo!”. Y otra muy distinta es vivir de ella.
Escrito por: Prensa Riojana
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