Después de una semana de anuncios de gran impacto, el Gobierno se juega todo en la segunda parte de las elecciones, ahora definitivas, y llevará nuevamente la figura de Cristina Fernández de Kirchner a encabezar la campaña de cara a octubre.
La Rosada sabe que tiene que conquistar al electorado bonaerense, el distrito más importante del país, y donde sufrió un traspié con el candidato opositor del Frente Renovador, Sergio Massa, en las PASO. Cristina eligió el conurbano para comenzar con los discursos de campaña. La semana pasada, la Presidenta visitó Berazategui para inaugurar una exposición industrial, secundada por el candidato del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Cuando aún restan veinte días para el inicio de la campaña electoral, el candidato de la Rosada volvió a mostrarse junto a la Presidenta, para compartir un acto y escenario, pero aún sin antecederla en el discurso. Por ahora, el jefe comunal sólo acompaña las actividades presidenciales, sin mayor protagonismo.
En las primarias, la estrategia del Gobierno fue utilizar la figura presidencial para acompañar a los principales candidatos de las listas del kirchnerismo, y continuará en la misma línea. Otro de los condimentos infaltables seguirá siendo el apoyo del gobernador de Buenos Aires, quien auspició de sostén del intendente de Lomas de Zamora durante la primera prueba de las PASO.
Con el mismo tono que en las primarias, los discursos de la Presidenta continuarán resaltando los diez años de gestión y los logros de la era kirchnerista, y apuntará a no caer en las recetas del pasado. “El pasado está a la vuelta de la esquina”, reiteró en dos ocasiones al hablar públicamente. Primero, fue durante la cadena nacional cuando anunció la reapertura del canje de deuda, y luego volvió a recordarlo el jueves en Berazategui.
Luego de las reuniones de diálogo político y económico con empresarios, sindicatos y banqueros, el Ejecutivo tomó dos medidas que podrían beneficiarlo electoralmente. Una de ellos, incluye la apertura por tercera vez del canje de deuda, que tendrá que salir por ley en el Congreso Nacional; y luego un beneficio para los trabajadores en relación de dependencia y jubilados sobre la quita del Impuesto a las Ganancias. Son dos medidas económicas de alto impacto, sobre todo la segunda, para el bolsillo del electorado, y orientadas a recuperar votos con vistas a las elecciones legislativas del próximo mes.
Por otro lado, el Gobierno buscará nacionalizar la campaña y mostrará la unidad de los gobernadores. En el marco de un nuevo encuentro nacional de la Gestar –el instituto de formación política del Partido Justicialista–, los mandatarios provinciales usaron la reunión partidaria como excusa, y ratificaron el apoyo a la Presidenta, además de analizar los pasos a seguir, después de las derrotas en varias provincias en las primarias. Hubo también un fuerte respaldo al candidato Carlos “Camau” Espínola, que el 15 de septiembre competirá en las elecciones a gobernador contra el radical y actual mandatario, Ricardo Colombi.
A la cabeza del encuentro del viernes pasado en Corrientes estuvo Scioli. La lista la completaron Sergio Urribarri (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco), José Alperovich (Tucumán), Juan Manuel Urtubey (Salta), Maurice Closs (Misiones), Luis Beder Herrera (La Rioja), Martín Buzzi (Chubut), Eduardo Fellner (Jujuy) y Gildo Insfran (Formosa). Todos afines con las Rosada.
El objetivo de la reunión apuntó a mostrar la unidad y consenso a nivel nacional con vistas a octubre, más allá de las aspiraciones que pueda tener cada mandatario hacia 2015.
Cristina también se pondrá la campaña al hombro en el resto del territorio nacional, y llevará adelante una recorrida por varias provincias. La agenda de las próximas actividades aún está en armado.