Laura es cordobesa y hace un gran esfuerzo para ver a su enamorado, Carlos, que vive en La Rioja, en un pequeño pueblito de la pre cordillera llamado Ángulos.
Se hicieron novios hace un año, tras conocerse en una fiesta patronal. Carlos se dedica a la crianza de cabritos, una actividad que le imposibilita viajar a ver a su enamorada.
Pero como el amor no entiende de distancia, Laura, una humilde vendedora ambulante, viaja en su pequeño auto para estar con él cada fin de semana largo.
Conduce 700 kilómetros y luego debe hacer ocho horas a caballo. “Todas las horas cuentan para verlo”, dijo a Cadena 3 la enamorada mujer. Laura contó que, desde que amanece, Carlos escucha Cadena 3. A través de la radio, le pudo enviar un mensaje a su amor.
“Quiero decirle que lo extraño y me gustaría que me llame más seguido y me venga a visitar. Me gustaría saber que está bien”, dijo emocionada hasta las lágrimas. “Es terrible haber conocido el amor y no poder disfrutarlo”, concluyó.