Redacción de RiojaLibre
Nunca se llevaron bien, pero ayer las diferencias se hicieron público. A comienzos de año, PRO y UCR ya se habían mostrado en caminos diferentes: Aleua y Cabrera cerca del Municipio, y Cutrona y Maldonado ultra críticos. Luego llegó el #CabreraGate, la renuncia de Enrique Cabrera, y todo cambió.
Aleua y la asumida Selva Puga se distanciaron del oficialismo municipal, acercándose a la oposición acérrima de la UCR. Cambiemos logró mantener unidos a sus dos proncipales partidos, pero ayer todo volvió a cambiar.
Cuando se trató el Código Tributario, Sebastián Cutrona cuestionó un artículo y anticipó que votaría en contra. Los dos radicales, tres bederistas, Alcira Brizuela necesitaban de los dos votos del PRO para frenas el Código Tributario enviado desde el Ejecutivo Municipal. Aleua y Puga fueron decisivos, tenían en su poder volcar la votación para un lado o el otro.
Finalmente, votaron a favor del Paredismo, dándole los dos votos que necesitaban para la aprobación. Claro está que hubo reuniones previas entre funcionarios municipales y los dos ediles amarillos. Al parecer, se subsanaron algunas diferencias y retornó la ‘concordancia’.
El nuevo escenario, en este sentido, no debiera sorprender: Paredes Urquiza tiene una excelente relación con el PRO a nivel Nacional, y -tarde o temprano- la iba a tener con el PRO local.
El gran interrogante es qué hará el radicalismo a partir de ahora: discurso opositor no le faltará, pero su capacidad para ‘hacer daño’ dentro del recinto queda totalmente reducidas.