Redacción de RiojaLibre
«Desde la Agrupación Pensar La Rioja, el espacio que integramos varios jóvenes que pretendemos renovar la política riojano, hemos revisado estudios y datos del Decreto 840 y nos dimos con que la Ley no está reglamentada, no existe una reglamentación clara sobre el Decreto; los Jueces de Paz Lego son los que se tienen que capacitar para juzgar a los infractores queden a disposición de ellos, pero no está pasando», explicó Pablo Chaía.
Inmediatamente, apuntó a la responsabilidad política: «la Cámara de Diputados no está haciendo eso, no reglamenta el Decreto como debiera ser; cuando lleguemos a ser Diputados será una de las primeras cosas que haremos, revisar el Decreto y reglamentarlo para que no sea anticonstitucional, abusivo y extorsivo».
«Mire lo que pasa con un empleado público -detalló-, lo agarra el decreto, le sacan el auto, le ponen una multa excesiva y queda preso cuatro o cinco días; eso le puede ocasionar perder el trabajo, problemas familiares y demás inconvenientes: le agravamos todo, no le estamos ayudando, le estamos haciendo un gran daño».
Pablo Chamía profundizó su embestida: «el manejo lo tiene la policía con una actitud recaudatoria muy grande, hay cosas de las que no se hablan, se dice que se bajaron los índices pero nadie habla de lo que se está recaudando, de que es inconstitucional, del exceso que existe en cuanto a lo privado». «No es una ley equilibrada y equitativa, por lo tanto es inconstitucional», sentenció.
Consultado sobre el accionar de Claudio Sául al frente del Ministerio de Gobierno y Seguridad, contestó: «lo vemos muy apresurado por quererse salvar, esta nueva etapa de la política riojana se está llevando puesto a varios de la vieja política, y creemos que Saúl es parte de la vieja política».
«Dentro de la oxigenación que se viene en la política riojana está la superación de estos personajes, no se puede estar grabando periodistas como si estuviéramos en el proceso», disparó y luego finalizó: «no puede ser que por una disconformidad se grabe a periodistas que son críticos, parece que estamos en los setenta».