La causa por la muerte del joven chileciteño fue caratulada en primera instancia como suicidio. Ramón González, padre de Exequiel, nunca desistió que se trató de un crimen. Pablo Lazo, amigo del joven fallecido, confesó finalmente que lo mató de un golpe en la cabeza con un palo y simuló el suicidio.
Ramón González se negaba a admitir que su hijo se había suicidado. La causa se había caido, y respecto de dos imputados se dio lugar a una nulidad por parte de la jueza que presentaron los defensores.
En los últimos días surgieron novedades en base a nuevos testimonios, quienes confirmaron las sospechas de González. “Me seguían las dudas, y me iba cerrando el circulo”, relató el padre del joven fallecido.
Fue cuando encaró a Pablo Lazo (18), supuesto testigo de la pelea en la que murió Exequiel: “le dije que habia algo que no me cerraban de sus declaraciones”.
“Yo lo enfrenté y le dije que tuviera el valor para admitir que fue él quien le pegó con un palo a mi hijo: el demoró y me dijo que si, que llegó pasadas las 2, no encontraba un pantalón, nos pusimos a gritar, comenzamos a pelear y en un ida y vuelta de manos, Exequiel me dijo ya fue y cuando iba saliendo al patio, agarré un palo y le di un golpe”, relató el padre de Exequiel.
Ramón, relató en diálogo con Radio Fénix, cómo fueron los momentos previos a la confesión de Pablo Lazo sobre la muerte de su hijo: “Vos estabas viendo todo, le dije y que no me mienta porque nunca vio a nadie saltar”.
El joven reconoció que estaba adentro de la casa cuando la pelea comenzó.
“Le preguntó qué hizo me dijo que no podía hacer nada porque me amenazaron, lo llamé a un abogado ante la confesión, y al abogado, en la madrugada le dijo lo mismo. El nombró a otras personas, en fiscalía, declaró y seguían sin cerrar los horarios”, comentó.
“Vuelvo a casa con más sospechas, lo llamé y le dije que fue un testigo a declarar y que se que esta mintiendo porlos horarios”, contó Ramón, con un tono tranquilo en su voz, debido a que el crimen de su hijo finalmente comienza a ver la luz.
Ramón comentó que decidió encarar a Lazo, sosteniendo que no tenía raspones debido a que contaba que fué dentro de una casa.
“Le seguí insistiendo que dijera la verdad. El estaba nervioso, asustado y nos miraba a los miembros de mi familia. Le advertí que no le haríamos nada”, sostuvo. Lazo accedió a hablar con el fiscal y finalmente comentó su autoría en el hecho.
Cabe destacar que el confeso asesino de González convivía con la familia, y con el joven a quien le dio muerte según su propio relato.