En diversas oportunidades, los comerciantes locales acusaban a sus colegas de la Colectividad Boliviana por una especie de competencia desleal, ya que aseguraban que infringían cuestiones referidas a la ley de marcas y posibles irregularidades en el ingreso de las mismas.
En tanto desde la fuerzas de seguridad, afirmaron que el secuestro de la ropa es para que sea analizada por la AFIP sobre el origen y si llevaron a cabo los pasos legales correspondientes.
Por su parte desde la Colectividad Boliviana aseguran que mucha de la ropa la compran en Buenos Aires, pasan todos los controles en las rutas desde Buenos Aires hasta Vichigasta y es en este departamento donde tienen los inconvenientes. Asimismo aseguran pagar los impuestos correspondientes.