La policía de Sao Paulo cree que un adolescente de 13 años mató a sus padres policías, a su abuela, a su tía abuela y fue luego a la escuela, antes de suicidarse, en un caso que estremece al país y que está siendo investigado.
Los cinco cadáveres fueron descubiertos en la noche del lunes en las dos casas de la familia, que quedan en un mismo terreno en la zona norte de Sao Paulo, indicó el martes la policía.
Cámaras de seguridad filmaron el coche de la madre del niño estacionándose cerca de la escuela, a 5 km de la casa, a las 1.15 de la madrugada del lunes. A las 6.30 de la mañana, una persona que no puede identificarse baja del automóvil, se coloca una mochila en la espalda y comienza a caminar hacia la escuela.
“Esto nos lleva a deducir que esa persona puede haber sido Marcelo” Pesseghini, de 13 años, dijo a la televisión Globo el comandante de la policía de Sao Paulo, Benedito Roberto Meira.
El adolescente asistió a su colegio privado el lunes de mañana, y al regreso fue llevado hasta su casa en coche por el padre de un compañero, a quien pidió que no tocara bocina frente a la casa para no despertar a su padre, que estaba durmiendo.
Las pericias forenses están en curso, pero la policía afirma que las muertes de los parientes tuvieron lugar en la noche del domingo al lunes.
Al menos dos armas fueron halladas en las residencias, un revólver calibre 32 dentro de la mochila que el adolescente llevó a la escuela, junto a otras pertenencias, y el revólver del padre, calibre 40, propiedad de la policía, según Meira.
Los disparos que provocaron las muertes fueron efectuados con un revólver calibre 40. Esta arma fue hallada bajo el cuerpo del adolescente, que era zurdo y falleció de un disparo en la sien izquierda.
La posibilidad de un acto de venganza contra los padres por su trabajo policial fue descartada por el comandante Meira. “Descartamos la posibilidad de represalias por parte de una facción. La casa no estaba desordenada, no hay señales de que se entró por la fuerza”, dijo.