Los descubrimientos sobre el pasado del jefe del Ejército, el general César Milani, no dejan de sorprender. Con el ascenso congelado por las revelaciones de su presunta vinculación con delitos de lesa humanidad y una imputación judicial por enriquecimiento ilícito, quien sumó nuevos datos de la actuación de Milani en la dictadura fue el historiador Roberto Rojo. Aseguró que el entonces subteniente Milani participó del grupo de oficiales que detuvo al gobernador Carlos Menem en la madrugada del golpe de Estado, el 24 de marzo de 1976. El propio Milani se lo contó en una cena, hace diez años, según le confirmó ayer a Clarín Carlos Torrengo, columnista del diario Río Negro.
En una nota publicada ayer en el diario local El Independiente, Rojo afirmó que “el ignoto subteniente César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani integró el grupo del Ejército encargado de detener al gobernador Carlos Menem en la noche del 24 de marzo de 1976. Iban preparados y dispuestos a todo, ante una probable resistencia por parte del gobernador… Pero no ocurrió nada de eso. Menem los esperaba de manera pacífica y hasta resignada ”.
Menem, al igual que otros gobernadores y dirigentes justicialistas, ya sabían del golpe de estado y simplemente se aprestaron a esperarlo, por lo cual Menem se quedó en la Casa de Gobierno, pernoctando en un pequeño cuarto ubicado al lado de su despacho, sostiene el historiador.
El día anterior, el jefe del batallón de Ingenieros 141, el temible coronel Osvaldo Héctor Pérez Battaglia, reunió a un grupo de cinco o seis oficiales para confirmarles que el 24 entrarían en accion concretando el golpe y determinando los pasos a seguir. En el artículo, Rojo agrega: “Lo llevaron hasta el aeropuerto Almandos Almonacid, donde estaba el avión que lo trasladaría a su prisión en Buenos Aires. Antes de despedirse, Menem saludó a los militares, uno por uno, les dio la mano y les dijo: ‘Nos volveremos a ver cuándo yo sea presidente de la Nación’”. Y Menem volvió a ver a Milani efectivamente como presidente años más tarde. El “perdón” de Menem hacia el ahora jefe del Ejécito llegó el 22 de diciembre de 2010: fue uno de los senadores que aprobaron el ascenso del militar a general de división, en una sesión agitada por el fuerte rechazo opositor, que entonces acusaba a Milani de vínculos con los carapintadas que atentaron en 1987 contra el gobierno democrático de Raúl Alfonsín.
Rojo le señaló a Clarín que quien le comentó la historia fue Torrengo, quien confirmó cada detalle del relato publicado en el diario local. En cambio, desde el despacho de Menem en el Senado avisaron que el ex presidente no estaba dispuesto a hacer declaraciones. Por lo que no desmintió el hecho.
Sin la presencia de Menem y la de un circunstancial aliado del kirchnerismo, Samuel Cabanchik, el Gobierno se hubiera quedado sin quórum para aprobar el ascenso de Milani.El historiador comentó, además, que la participaciónde Milani en la captura de Menem fue confirmada por fuentes militares.
“Le dije que me volvería a ver como presidente”
El relato de la detención de Carlos Menem en la madrugada del 24 de marzo de 1976 fue transmitida en primera persona por el general César Milani al periodista Carlos Torrengo, diez años atrás, durante una cena en General Roca.
A la mesa se sentaron altos mandos del Regimiento del VI Regimiento de Infantería de Montaña de Neuquén y miembros del staff del diario Río Negro. Según le confirmó Torrengo a Clarín, Milani –que era teniente coronel– se mostró “abierto y sociable”. Y entre las anécdotas que se intercambiaron en la sobremesa, destacó los singulares encuentros con el ex presidente.
“Contó que al subir al avión que lo llevaba detenido desde La Rioja saludó a cada miembro del grupo que lo trasladó y les dijo: “‘Volveremos a vernos cuando yo sea presidente’”. Y sucedió en los 90. Menem se cruzó con Milani durante un acto en IV Brigada Aerotransportada de Córdoba, lo identificó por el rótulo que llevan los militares en el bolsillo del uniforme y le señaló: “Mayor, le dije que me volvería a ver como presidente’”.
Otros detalles que reveló Milani fue que el jefe del batallón riojano que lo seleccionó para detener a Menem “odiaba” al gobernador porque había asumido en 1973 acompañado por los Montoneros.