El ex presidente Carlos Menem enfrentará dentro de dos semanas un nuevo juicio oral y público : esta vez está acusado de omitir en su declaración jurada de bienes una supuesta cuenta en Suiza, un Fiat 147 de 1984, una Traffic, acciones y dos aviones ultralivianos accidentados, entre otros bienes.
El juicio fue fijado para el 2 de septiembre por el Tribunal Oral Federal N° 4, pero el abogado de Menem, Pedro Baldi, insistió con dos escritos flamígeros para suspender el proceso, porque aún están pendientes apelaciones en la Cámara de Casación de diversos planteos, incluso uno donde reclama que el ex presidente sea sobreseído porque entiende que la causa prescribió.
Baldi entendió que el tribunal “debe dejar sin efecto la audiencia” porque cualquier otra solución implicaría dictar leyes, cuestión que los magistrados tienen prohibida por la Constitución Nacional. Pero por ahora los jueces vienen rechazando la pretensión de Menem.
El tribunal estará integrado para este proceso por Guillermo Costabel y dos jueces del tribunal oral en lo criminal: Mario Posse y Patricia Mallo, pues otros integrantes del Tribunal Oral Federal N° 4 están haciendo otros juicios en forma paralela, incluido el proceso por violaciones de los derechos humanos cometidas en la ESMA. La acusación estará a cargo de la fiscal federal Fabiana León.
Menem será enjuiciado por “omisión maliciosa, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público”, por lo que podría recibir penas de hasta seis años.
Esta causa fue iniciada en 2002, y en ella Menem es investigado por no incluir determinados bienes en sus declaraciones juradas obligatorias.
El fiscal Carlos Stornelli, que realizó la investigación y elaboró el auto de elevación a juicio, expresó que “está demostrado que el 6 de octubre de 2000 Menem insertó declaraciones falsas en su declaración jurada patrimonial”.
Puntualizó que el ex mandatario omitió “maliciosamente” consignar distintos bienes de su propiedad, además de la cuenta en la Unión de Bancos Suizos (UBS) en Ginebra (Suiza), abierta en 1986 con 600.000 dólares. Otros bienes no declarados por Menem son dos cuentas bancarias en un banco de La Rioja con casi 35.000 pesos, dos ultralivianos, acciones de las empresas Telecom y Telefónica, dos automóviles y dos inmuebles en La Rioja.
La causa la tuvo el juez Norberto Oyarbide y llegó al Tribunal Oral Federal N° 1, que envió tres exhortos a Suiza para preguntar por esa cuenta, pero vinieron con respuestas negativas. El último exhorto aún falta ser respondido. El caso quedó en el TOF 4 porque aquel tribunal tenía agendado un juicio de lesa humanidad.
La defensa de Menem sostiene que la acusación es ridícula. Baldi dijo a LA NACION que “es un disparate volver al banquillo porque los pedidos a Suiza fueron siempre negativos. Oyarbide ya lo había sobreseído”.
Baldi afirmó que los dos aviones ultralivianos por los que le reclaman “están capotados, valen 500 pesos”, que el Fiat 147 modelo 1984 nunca se reescribió, que la Traffic era del hijo de Menem y ahora está a nombre de su hija. Los departamentos en La Rioja los heredó de su padre y están en poder de Zulemita, que cobra los alquileres. Y las acciones no valen nada.
“Carlos está bien de salud. Es muy metódico con su comida por la diabetes y no va a eludir el juicio, pero haremos las presentaciones necesarias para ejercer su derecho”, dijo el letrado.