Redacción de RiojaLibre
En Junio de 2017 el Vicegobernador Néstor Bosetti rompió todo tipo de relación con el Gobierno Provincial y con el PJ, y lanzó a su espacio como un frente opositor a competir en las elecciones del 4 de Junio. Tití salió a ‘contarse las costilla’, y su desnutrición política fue evidente: apenas obtuvo 4.192 votos, que quedaron muy lejos de los 8.00 necesarios para renovar la banca en la Legislatura que ponía en juego.
Desde allí, Bosetti navega por la incertidumbre misma, siendo un mes oficialista, y otro mes opositor y macrista. Pasaron fotos con Frigerio, Julio Martínez, Paredes Urquiza, campaña activa por el NO a Casas el 27 de Febrero; y ahora pareciera que el Viegobernador quiere acercarse nuevamente a Casa de las Tejas.
Lo curioso es que en el medio de esta incierta situación que atraviesa, en sus medios ya lanzó su candidatura…

¿A qué cargo es candidato? No sabe. ¿Por qué espacio será candidato? Tampoco sabe. ¿Cuáles son sus propuestas? Menos. Sin embargo, Tití quiere ser candidato y tácitamente reconoce el mote que sus pares le han puesto: ‘eterno perdedor’.
En su campaña, Bosetti enfatiza que ‘en esta nos jugamos todos’, reconociendo implícitamente que en las anteriores le fue mal, muy mal. Lo cierto es que el Vicegobernador no ha ganado nunca una elección, y todo parece indicar que se encamina a otra nueva y dura derrota, quizás la que marque su temprana jubilación en la política riojana.
Por otra parte, la similitud de la actual campaña con la del 2017 -donde perdió todo el poder que tenía- es evidente:


