Redacción de RiojaLibre
Las dos ‘Teres’ ya no son ni están. A algunos pocos fanáticos que les quedan no les gustó que RL las excluyera del Top Five que se hizo con las mujeres más importantes de la política riojana. Sin embargo, es el mismísimo Luis Beder Herrera quien las ‘apartó’ y las hizo a un lado del escenario político actual.
Teresita Madera y Teresita Luna brillan por su ausencia en los actos del peronismo que se están llevando a cabo diariamente de cara a las PASO. Ni la Diputada ni la Senadora aparecen en los escenarios o en las miles de fotos que los fotógrafos tienen la orden de tomar para demostrar la Unidad del Peronismo riojano.
En los actos y en las fotos está Silvia (Gaitán), está Griselda (Herrera), está Florencia (López) y está Gabriela (Pedrali) -todas ellas en nuestro Top Five junto a la inapelable Marta Medrano, esposa de Beder Herrera-, pero las Teresitas NO están.
Madera quedó presa de la interna de marzo. Alineada cien por cien al Ministro de Infraestructura durante todo el 2014 (fue -junto a Bosetti- la impulsora de la Mesa Capital), está pagando los costos de haber ‘posado’ en una foto junto al Casismo en las semanas previa al 8M. Las ansias de ‘querer estar’ en todos lados le jugaron una mala pasada. Hoy, nadie la quiere cerca.
La pérdida de protagonismo de Luna fue más progresiva. Desde que dejó la vicegobernación en 2011 se fue alejando de Beder Herrera, convirtiéndose en ‘falsa opositora’: aunque su discurso decía una cosa, sus actos decían otra. La gente ‘no comió vidrio’ y le dio la espalda en el 2013, con solo 1.000 votos para su candidato (su hermano Cacho Luna) en las elecciones a Diputado Provincial en el 2013.
El 2015 la encontró sola y sin ningún tipo de preponderancia en las elecciones de Julio. Pudo ‘mendigar’ una foto con Beder Herrera en la Finca La Seis, pero el 5J la dejó con las manos vacías: ni siquiera pudo entras su candidata a concejala, que iba tercera en la lista oficial de Paredes Urquiza.
El peronismo está unido y ya nadie duda de eso. Sin embargo, ‘algunas’ quedaron a la orilla de dicha unidad, naufragando en la cruel indiferencia.