Joahana Carrión arribó en la mañana del Jueves a los estudios de Radio Fénix y comentó el padecimiento de su hijito.
Vive en barrio Antártida IV junto a su familia y pide colaboración de la comunidad para llevarlo a Buenos Aires y atenderlo en el Hospital Garrahan.
«Quiero agradecer a toda la comunidad por la ayuda que siempre nos brindan», expuso con emoción la padeciente madre que busca una solución a la patología que presenta su pequeño.
El niño usa pañales y necesitan dinero para poder viajar y hacerlo atender con especialistas.
Los oyentes de este medio no tardaron en llamar y ofrecer ayuda. La madre buscará un turno y recién entonces comenzará la campaña recaudatoria para que pueda trasladar a su hijo.
Síndrome de West
Electroencefalograma durante la fase REM del sueño. El diagnóstico de síndrome de West se realiza mediante la detección de hipsarritmias en el EEG, desapareciendo estas durante esta fase del sueño.
El síndrome de West (SW) o síndrome de los espasmos infantiles es una encefalopatía (alteración cerebral) epiléptica de la infancia, grave y poco frecuente, que debe su nombre a William James West (1793-1848), médico inglés que describió por primera vez el cuadro (presente en su propio hijo) en un artículo publicado por The Lancet en 1841.1 Se caracteriza típicamente por tres hallazgos: espasmos epilépticos, retraso del desarrollo psicomotor y electroencefalograma con un trazado característico de hipsarritmia, aunque uno de los tres puede no aparecer.
Los niños con SW suelen manifestar la enfermedad entre los 3 y 6 meses de edad, aunque en ocasiones esto ocurre hasta los dos años. El SW siempre genera algún grado de retraso global en el desarrollo infantil y, a pesar de que el conocimiento sobre él ha mejorado considerablemente, todavía hay casos en los que no se diagnostica a tiempo, ante todo cuando los síntomas son leves (las convulsiones se pueden confundir con cólicos o dolor abdominal) o debido a la falta de experiencia por parte del pediatra.