Este lunes, al retomar sus actividades al frente del Ejecutivo provincial, el gobernador Luis Beder Herrera no eludió referirse al cruento crimen de la joven de 18 años Romina Ríos, a manos de un efectivo policial de la misma edad identificado como Pedro Ortíz.
En ese orden, Beder indicó que “lamenta profundamente el hecho”, pero le pidió a la sociedad riojana no culpar a la fuerza policial como institución. En ese sentido, dijo que “este fue un hecho de carácter privado y de tipo pasional” que culminó en un femicidio.
Inmediatamente, se mostró conforme con el trabajo que realiza la policía provincial y dijo que pese a que quedan aspectos por mejorar tanto en la faz de equipamiento como así también en la capacitación, “la riojana no es una policía corrupta”.
Pero fue más allá al defender a la fuerza e indicó que “en La Rioja no tenemos policías corruptos ni comisarios ricos, cosa que sí ocurren en otras provincias” y cerró su opinión al respecto al advertir que “aún La Rioja tiene carencias muy grandes, no debe haber empresa más sublime y digna que la de educar a la gente con valores”, sentenció.