El asesor jurídico explicó que el principal problema es la falencia en cuanto a reinserción social, que es el objetivo que tienen los penales de acuerdo a lo establecido en la Constitución Nacional. Sin embargo, el alto nivel de reincidencia indica que la política carcelaria de reinserción está fallando.
Una de las causas de esto, según consignó Yoma, es que no hay un tratamiento por adicción de personas que están privadas de la libertad, “si una persona comete un delito consecuencia de su grado de adicción y lo encarcelo pero no le doy las herramientas va a salir peor”, expresó y agregó que no es una falta de voluntad del personal del servicio penitenciario, sino que hay falta de políticas que tiendan a ello.
Por otro lado, sostuvo que el servicio penitenciario está colapsado en su capacidad y el personal no da abasto, existe una superpoblación y una falta de infraestructura.
“La cárcel de la provincia era para una Rioja donde el delito era otro, hoy hay muchos más condenados y hay menos rebajas de pena, entonces metemos más gente, no le damos tratamiento y meto más gente porque es más rápido y no descomprimo la situación entonces se convierten un depósito de personas”, aseguró.
En este sentido dijo que no es culpa del personal sino de políticas de seguridad, y que esto puede solucionarse a través de convenios para tratar de que la cárcel tenga la infraestructura necesaria para seguridad, para el tratamiento de adicciones, para educación y demás.