Fra.Biancoshock describe su obra como ‘experiencias efímeras’, llegando a hablar del ‘efimeralismo’ como un movimiento artístico fundado por él mismo. Su propósito sería la creación de “obras de arte que existen de forma breve en el espacio urbano pero de forma infinita en el tiempo”.
Cosas que ves, en las que te fijas, y en las que sigues pensando aún después de haber sido retiradas de aquel anónimo lugar que ocuparon durante un breve instante.
Fra busca así distanciarse de las connotaciones de términos genéricos como el de “street art”, haciendo hincapié en el carácter efímero de sus intervenciones, en su naturaleza voluntariamente pasajera y en su carga conceptual. Porque sí, sus obras a menudo apuestan por el comentario político y la crítica social por encima de la función estética. Es como si nos invitaran a tomar distancia para contemplar en su justa dimensión, y sin perder nunca de vista el humor, los problemas que nos rodean. La herrumbre de nuestras calles viejas, la penuria de quienes han quedado excluidos, el estrés que nos atenaza y nos roba poco a poco la vida, las dificultades para acceder a un trabajo digno, el poder de las grandes marcas globales, nuestros propios deseos de escapismo…
Según su bio, en los últimos años Fra.Biancoshock ha realizado más de 400 intervenciones en las calles de Italia, España, Portugal, Croacia, Hungría, República Checa, Malasia y Singapur. Y no piensa parar. Así que atento a su pista.