Un partido que levanta muchas suspicacias en Ghana y Portugal por la presencia de dos técnicos alemanes en los banquillos, uno de ellos discípulo del otro. Joachim Löw, seleccionador de Alemania, fue el segundo de Jürgen Klinsmann entre 2004 y 2006 en la selección. Además, por si la amistad entre ambos no fuera de por sí motivo de sospecha, un empate clasifica a los dos para los octavos de final. Ambos tienen 4 puntos, mientras que Ghana y Portugal, que también se enfrentan entre sí, tienen 1, por lo que necesitan ganar por la mayor diferencia posible de goles y esperar que haya un perdedor en el EE.UU.-Alemania, preferiblemente los norteamericanos porque tienen una menor diferencia de goles.
Ambos técnicos se han apresurado, desde hace días, a desvincular su amistad del partido de esta noche. «Soy muy amigo con Jogi (Löw), pero él hace su trabajo y yo el mío. No es el momento para hacer llamadas amistosas, ahora es un asunto de negocios». Löw habló en términos semejantes. «Jürgen y yo hemos tenido una muy buena y cercana relación por mucho tiempo. Siempre hemos intercambiado ideas, aunque eso seguro cambiará antes de enfrentarnos en la Copa del Mundo».
El jugador estadounidense Jermaine Jones, también tiene vínculos estrechos con Alemania, dónde nació y creció. «Crecí en Alemania, mi madre es alemana, pero intentaré ganar y llevar a Estados Unidos a la siguiente fase». Para despejar aún más las dudas, Klinsmann recordó que ya clasificados en noviembre ganaron en Panamá, permitiendo a México jugar la repesca y clasificarse. Y los jugadores estadounidenses también recordaron que en 2009, empataron con Costa Rica dando así una mano a Honduras «a cambio de nada».
Además Klose, que apartará a Götze de la titularidad, tiene una motivación extra para marcar, tras igualar la semana pasada a Ronaldo, con 15 goles, como máximo artillero en los mundiales. El alemán tiene laoportunidad de quedarse solo al frente de la tabla. En EE.UU. sigue siendo baja Jozy Altidore, con una distensión en el muslo izquierdo.