Samanta es de Aimogasta y a los 16 años decidió contarles a sus padres que quería cambiar de sexo. “No encontraba las palabras, tenía miedo pero una vez que se los dije me sentí bien”, dijo Samanta que ahora tiene 19.
Es la menor de tres hermanos y tenía miedo al rechazo de su familia y la sociedad. “Nunca me voy a olvidar cuando mi papa me dio el documento cuando llego del correo, me dijo ‘yo te voy a aceptar como sos, vos sos mi hija’ «.
“Tuve mis contras con la sociedad, si salir maquillada o no, pero me sentí plena porque mi familia lo sabía”, agregó. Samanta debe realizarse un tratamiento de hormonas de por vida pero eso no es un impedimento para hacer lo que desea. “Estoy estudiando licenciatura en psicopedagogía y sueño con tener mi casa y mis cosas”, expresó.
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